Los países desarrollados podrán recaer en recesión si retiran sus
estrategias de estímulo para combatir la crisis financiera global,
advirtió hoy la jefa del Fondo Monetario Internacional (FMI),
Christine Lagarde.
La recuperación de la demanda privada y el empleo son condiciones
necesarias para que los gobiernos comiencen a apuntalar sus
políticas destinadas a apoyar sus economías, aunque el cronograma
apropiado depende de condiciones específicas en cada nación, dijo
Lagarde.
La recuperación en las economías avanzadas ha sido floja, y
tenemos que ser cautos porque la recuperación ha sido frágil y puede
caer en cualquier momento, insistió.
Agregó que la experiencia de Japón con su crisis financiera de
fines de la década de 1990 demuestra que la recuperación comienza
sólo cuando las empresas y bancos han limpiado sus problemas
económicos.
Recordó que las notas para evaluar la solidez financiera de los
Estados, compuestas por unas pocas letras que van de "AAA" a "DDD",
hacen temblar a los gobiernos y sacuden a los mercados, como se vio
en el caso de Grecia.
Según reporte de Prensa Latina, los especialistas recordaron que
Atenas está viendo los efectos, luego de que la agencia Fitch
degradase la calificación soberana de Grecia por preocupaciones
sobre su solvencia, es decir, su capacidad de reembolsar su deuda
pública.
En teoría, las agencias de calificación sólo brindan una opinión
entre otras, aunque constituyen en realidad un polo de referencia
preponderante, indicó el economista Michel Aglietta, que describe
una situación de crisis en el mundo occidental.
Cuando un país ve su calificación degradada, eso aumenta sus
costos de financiamiento y desalienta a ciertos inversores, explica
el economista norteamericano Amadou Sy.