Un atacante suicida hizo explotar este viernes una bomba de alto
poder en una mezquita del noroeste de Pakistán donde oraban cientos
de fieles y causó la muerte a más de 50 y heridas a unos 130.
Según rescatistas, el número de víctimas mortales y de heridos
puede aumentar cuando terminen de removerse los escombros del
templo, cuyo techo se derrumbó totalmente a causa de la explosión,
reporta Prensa Latina.
El saldo de muertos también puede ser mayor porque al hospital
Lady Reading de Peshawar, a 50 kilómetros de allí, fueron
trasladados medio centenar de heridos, gran parte de ellos mutilados
de por vida o en estado muy crítico.
De acuerdos con testigos entrevistados por la televisora privada
Geo News, al momento de la explosión unas 400 personas ofrecían sus
habituales oraciones de los viernes en la mezquita, situada en la
montañosa zona de Khyber Agency, fronteriza con Afganistán.
Otros refirieron que el atacante suicida era un adolescente.
Khyber Agency es un uno de los siete distritos de la región
tribal del noroeste de Pakistán fronteriza con Afganistán. Estados
Unidos considera a ese uno de los lugares más peligrosos del
planeta.
Miembros del Talibán y de Al Qaeda tienen campamentos a uno y
otro lado de la frontera y a menudo coordinan acciones con grupos
tribales paquistaníes de ideales separatistas.
Por añadidura, el territorio también es escenario de frecuentes
episodios de violencia sectaria entre musulmanes chiítas y sunitas,
estos últimos mayoritarios, lo que ha forzado a unas seis mil
familias a huir a otras zonas.