El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos sitúa en
su agenda la revisión de 300 mil casos pendientes de deportación,
sujetos a decisión en las cortes federales de inmigración.
La titular de esa instancia, Janet Napolitano, indicó que la
evaluación se hará con base en los intereses de la seguridad pública
de los norteamericanos, reporta Prensa Latina.
En ese sentido, fuentes oficiales admitieron que el 80 por ciento
de las deportaciones involucra a personas sin historial criminal
alguno.
Los casos de menor prioridad serán determinados tomando en cuenta
criterios relacionados con la edad, embarazo y también el servicio
en las fuerzas armadas.
Napolitano manifestó además que los cambios en la materia están
lejos de anular la necesidad de una reforma en las leyes migratorias
del país.
La funcionaria recordó que el presidente de Estados Unidos,
Barack Obama, llamó a la propuesta de la DREAM ACT una acción
correcta por hacer a favor de la nación.
Bajo el nuevo proceso, los departamentos de Seguridad Interna y
de Justicia trabajaran para desarrollar criterios específicos que
permitan identificar los casos de baja prioridad.