Al conocer de los ataques coordinados cerca de la ciudad de Eilat,
Israel, donde murieron 14 personas, el movimiento Hamas, que
gobierna en Gaza, desmintió cualquier implicación en los atentados y
denunció que Tel Aviv trata de "exportar la crisis" que sufre
trasladándola al territorio vecino.
No obstante, previendo la represalia, el Ministerio de Interior
de la organización palestina, así como la ONU, ordenaron a su
personal evacuar todas las dependencias oficiales, los cuarteles y
las comandancias en Gaza.
En una comparecencia pública, el primer ministro sionista,
Benjamin Netanyahu, felicitó a su ejército por la ofensiva contra la
Franja, en la que fallecieron también altos mandos de los Comités de
Resistencia Popular, agrega Europa Press.