La Habana fue escenario en 1991 del debut de las antillanas en
estas lides, donde conquistaron el primero de tres bronces
consecutivos, sumados los de Mar del Plata’95 y Winnipeg’99. Esa
posición luego les fue arrebatada, y quedaron relegadas al cuarto
escaño por República Dominicana (Santo Domingo’03) y Venezuela (Río
de Janeiro’07). El fuera de serie Estados Unidos ha sido campeón en
todas las incursiones de este deporte en las citas continentales,
escoltado por Canadá.
El elenco actual cubano participó en los IV Juegos del ALBA y
pese a ser el mejor en la etapa clasificatoria, perdió 1-3 contra
Venezuela en una complicada final. En una misma jornada, las
nuestras le ganaron inicialmente a República Dominicana y, a
continuación, efectuaron el partido por el título contra las locales
sudamericanas. Definitivamente las cubanas se agotaron ante las
quisqueyanas, en desafío que duró ocho innings, mientras las
anfitrionas se encontraban frescas.
Este certamen sirvió de modelaje competitivo para las nuestras,
quienes contaron con el cuerpo de pitcheo que menos carreras
permitió. Además, tras observar el desempeño de sus pupilas, el
cuerpo técnico encabezado por el entrenador Luis Suárez decidió
cambiar el proyecto de equipo que estaba definido, pues al descender
en sus rendimientos las jardineras Yuselis Acosta y Ludisleydis
Nápoles, se contemplan los nombres de Yaleisa Soto en el izquierdo y
Yanisleydis Casanova en el derecho.
"Pensamos que en Guadalajara, Cuba debe clasificar entre los
cuatro primeros para luego discutir las medallas de plata o bronce,
posiblemente contra Canadá y Venezuela. Entre estos tres hay
competencia, con un poco de ventaja para las norteñas (terceras del
orbe). Frente a Venezuela ganamos y perdemos, jugamos parejo",
expresó Suárez a Granma.
"A la cita azteca irán ocho escuadras: Estados Unidos, Canadá,
Venezuela, República Dominicana, Argentina, Puerto Rico, México y
Cuba. No podemos descartar a dominicanas y boricuas en la lucha por
pasar al cuarteto elite, pues las primeras presentaron un fuerte
conjunto en los Juegos del ALBA y las puertorriqueñas tienen a la
mayoría de sus muchachas en ligas estadounidenses. Últimamente hemos
vencido con facilidad a las albicelestes, pero llevamos tiempo sin
ver a las mexicanas".
Las fisuras defensivas que se quieren eliminar están
relacionadas, entre otros elementos, con la falta de concentración
al ejecutar los tiros desde los jardines ante posibles extrabases.
También insisten en la jugada de la muerte súbita, cuando el partido
pasa de las siete entradas y es necesario sacar out en tercera a la
corredora situada en la intermedia.
Aun con poco roce internacional, la fortaleza del equipo sigue
siendo el pitcheo, robustecido por el ingreso de Yusmery Pacheco,
mientras a la ofensiva se busca alcanzar un buen pensamiento
táctico, además de que "hemos trazado estrategias diferentes para
cada jugadora acorde con sus características y habilidades técnicas.
Estamos trabajando mucho con el rise (lanzamiento que sube),
pues las serpentineras rivales que lo tiran nos confunden mucho y
eso se ha mejorado bastante", explicó Suárez.