Idalis
Ortiz Bocourt (+78 kg) es una joven veterana en los Mundiales de
judo. Tiene solo 21 años, pero a sus primeros Juegos Panamericanos
llegará en octubre próximo con cuatro campeonatos del orbe a
cuestas.
Fue en la edición de Río de Janeiro’07 donde debutó y para
sorpresa de muchos quedó a un palmo del podio, al concluir quinta en
la categoría abierta con cinco victorias y un único revés ante la
experimentada francesa Anne-Sophíe Mondíère.
Quizá por eso no asombró demasiado que en Beijing’08 conquistara
un bronce, para convertirse —con 18 años y 322 días— en la
medallista olímpica más joven de la división supercompleta, la única
en la que Cuba jamás se ha ido en blanco tras los subtítulos de
Estela Rodríguez (Barcelona’92 y Atlanta’96) y Daima Beltrán
(Sydney’00 y Atenas’04). Y eso que muchas de sus rivales la
aventajaban en peso y experiencia.
No en vano, desde entonces la artemiseña vive prácticamente en el
cajón de premiaciones y rara es la competencia en que no termine
entre las tres primeras.
Bronce del orbe en Rotterdam’09, repitió la dosis un año después
en Tokio’10, donde solo cedió ante la doble monarca Mika Sugimoto.
(Esta, por cierto, no pudo representar a Japón en el Grand Slam de
Río de Janeiro, en junio pasado, por una lesión de los ligamentos en
el codo izquierdo).
Ahora, en París (del 23 al 28 de agosto), Idalis buscará cambiar
el color de su medalla. "Este año quiero mejorar mis resultados y
ser campeona mundial y panamericana", dice, aunque lo primero no
parezca ser nada sencillo, toda vez que Japón y otras potencias
asisten a los Mundiales con dos atletas y que una estelar como la
china Wen Tong vuelve por sus fueros.
Lo segundo, no lo descarten, es casi seguro: Desde el campeonato
de Montreal’07, Idalis ha reinado en el continente con puño de
hierro. Así que en Guadalajara también habrá que contar con ella.