TEGUCIGALPA, 15 agosto.— Los estudiantes hondureños recrudecieron
hoy las medidas de presión contra el gobierno, que inició los
debates en torno a una polémica Ley General de Educación a la cual
se oponen alumnos y maestros.
Los jóvenes salieron a las calles desde horas tempranas y tomaron
varios colegios, pese al cerco policial que impera en los centros
educativos desde la semana pasada.
Estos muchachos defienden la enseñanza pública y gratuita que
beneficia a dos millones de jóvenes en el país centroamericano,
subrayó el secretario del Primer Colegio Profesional Hondureño de
Maestros, Orlando Mejía.
Este lunes, el presidente Porfirio Lobo instaló una mesa de
concertación sobre la nueva Ley, sustituta de la actual, que data de
hace unos 45 años.
Unas 86 organizaciones entre centrales obreras, centros de
enseñanza, asociaciones de estudiantes, representaciones étnicas,
iglesias, medios de comunicación, Organizaciones No Gubernamentales
(ONG), padres de familia y docentes acudieron a la convocatoria del
mandatario, confirmó el ministro de Educación, Alejandro Ventura.
Aunque aún no trascienden los resultados del encuentro,
estudiantes y maestros afirmaron que rechazarán cualquier propuesta
que conlleve a privatizar la escuela pública y gratuita.