El multimillonario Warren Buffett admitió que leyes del Congreso
de Estados Unidos amparan hoy a las personas que más dinero posean
en detrimento de las clases media y baja en este país, informó
Prensa Latina.
Hemos sido mimados durante mucho tiempo por un Congreso amigo de
los multimillonarios. Nuestro gobierno debe poner seriedad en cuanto
al tema del sacrificio compartido, declaró el presidente de la firma
Berkshire Hathaway en el diario The New York Times.
Estoy pagando sólo un 17,4 por ciento de mis ingresos gravables,
un porcentaje irrisorio comparado con otras personas comunes en
nuestro despacho. Sus cargas fiscales estuvieron cerca de 36 por
ciento, comentó el magnate, considerado el tercero más rico en el
planeta.
Mientras las clases pobre y media luchan por nosotros en guerras,
mientras la mayoría de los norteamericanos tratan de ganarse la vida
diaria, nosotros, los más ricos, continuamos teniendo
extraordinarias exenciones fiscales, afirma Buffett, en lo que se ha
considerado una especie de ataque de remordimiento.
El llamado Oráculo de Omaha señaló que el Congreso federal
protege a los multimillonarios como si fueran una especie en
extinción por eso el año pasado pagó en impuestos solo 6,9 millones
de dólares, un 17,4 por ciento de su renta.
Recordó que el 80 por ciento de los ingresos de Estados Unidos
vienen de impuestos sobre ganancias personales, pero la tributación
de las rentas es muy pequeña comparada con la de las nóminas, donde
cae la mayoría de la población.
El famoso inversionista se anotó sorpresivamente en el coro de
los congresistas demócratas y pidió que el presidente Barack Obama
aumente los impuestos a los ciudadanos calificados como megaricos en
Estados Unidos.
Discusiones entre demócratas y republicanos en torno a una
eventual alza de gravámenes paralizaron durante meses debates en el
Capitolio sobre el techo de la deuda. Al final triunfaron los
opositores a Obama y las tasas permanecieron inalteradas.