El sistema capitalista atraviesa una crisis alimentaria,
energética, climática y de políticas macroeconómicas, afirmó el
ministro boliviano de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce.
Citado este viernes por medios nacionales de prensa, Arce señaló
que más que problemas financieros, son estructurales, lo cual se
refleja en la difícil situación de Estados Unidos, reporta Prensa
Latina.
Añadió que la economía estadounidense y de varios países europeos
aún siente los efectos de la crisis mundial de 2009, sobre todo por
los elevados índices de desempleo y los altos niveles de deuda
pública.
El funcionario apuntó que en su momento, la crisis fue una prueba
de fuego para Bolivia y resaltó que el país creció en ese contexto.
Ante la situación existente, el presidente boliviano, Evo
Morales, convocó la víspera a su gabinete para evaluar este viernes
el impacto que provocará la crisis de Estados Unidos, Europa y Asia
al costo de las materias primas.
Morales adelantó que el análisis también incluirá los posibles
efectos de la situación de la llamada primera potencia del orbe en
las reservas internacionales de Bolivia.
Consideró necesario diseñar la apertura de los mercados
regionales y el fomento de la complementariedad, en lugar de
estimular políticas de competitividad económica, en alusión a
bloques como el Mercado Común del Sur y la Unión de Naciones
Suramericanas.
El mandatario dijo que los problemas no tienen origen en los
países pobres, sino entre los ricos y opinó que demorarán en salir
de la zona oscura.