UXBRIDGE, Canadá.— Aun si se multiplicaran por diez las áreas
dedicadas en el mundo a conservar plantas, animales y otras
especies, no serían suficientes para afrontar los grandes problemas
del siglo XXI: el aumento poblacional, el consumo desmedido y el uso
ineficiente de los recursos.
Y si no se encaran todos estos temas, la humanidad llegará a los
10 000 millones de personas en el 2050 y necesitará otros 27
planetas Tierra para pagar el costo ambiental de la demanda de
recursos, estima un nuevo estudio.
El tamaño y el número de áreas protegidas en tierra y mar se
incrementaron drásticamente desde los años ochenta, totalizando hoy
más de 100 000 y cubriendo 17 millones de kilómetros cuadrados de
suelo y dos millones de kilómetros cuadrados en océanos.
No obstante, las especies se extinguen más rápido que antes,
alerta el estudio publicado la última semana de julio por la revista
Marine Ecology Progress Series.
La capacidad de las áreas protegidas para frenar la pérdida de
biodiversidad —la disminución de la variedad y del número de
especies vivas— ha sido sobrestimada por mucho tiempo, según los
expertos.
La realidad es que la mayoría no están realmente protegidas.
Muchas son solo "parques de papel", esto es, resguardadas en teoría.
Más del 70 % se ubican en esta categoría, dijo Camilo Mora, de la
Universidad de Hawai.
El estudio muestra, además, que los gastos mundiales en áreas
protegidas son hoy de 6 000 millones de dólares por año, y muchas no
reciben los fondos suficientes para una administración adecuada.
Gestionar efectivamente estas áreas requiere de unos 24 000
millones de dólares anuales, cuatro veces más de la inversión
actual.
"La pérdida de biodiversidad y sus consecuencias para el
bienestar de la humanidad son de gran preocupación y ha desatado
fuertes llamados para expandir el uso de áreas protegidas como
remedio", explicó el coautor del estudio Peter Sale, biólogo marino
y director asistente del Instituto de Agua, Ambiente y Salud de la
Universidad de las Naciones Unidas.
Pero estas "son una falsa esperanza", dijo Sale a IPS.
Consultado sobre el acuerdo mundial sobre biodiversidad alcanzado
en Nagoya, Japón, para poner 17 % de las tierras y 10 % de los
océanos del planeta bajo protección para 2020, Sale señaló: "Es muy
poco probable que se alcancen esas metas" debido a la creciente
necesidad de alimentos y otros recursos.
Finalmente, la presión sobre los recursos del planeta aumenta tan
rápido que "el problema se escapa de toda solución", indicó.
La pérdida de biodiversidad es preocupante ya que se trata del
único sistema de apoyo que tiene la humanidad para su supervivencia:
le provee desde alimentos, agua y aire limpio, hasta recreación y
turismo, indicó Mora, quien alertó: "Se necesita un gran cambio para
afrontar las raíces del problema".
El aumento poblacional es la principal causa de la pérdida de
biodiversidad. Cuando el número de habitantes del planeta era de 5
000 millones en 1985, el uso de recursos superaba a lo que la Tierra
podía sostener en forma indefinida, según varias estimaciones,
indicó Mora.
Hoy la población mundial es de 7 000 millones, mucho más de lo
que la Tierra puede sostener.
Para el 2050, con una población estimada en 10 000 millones y si
no se cambian los patrones de consumo, el uso acumulado de recursos
naturales equivaldrá a la productividad de más de 27 planetas
Tierra, estimó el estudio.
Para sostener a los actuales 7 000 millones de personas se
requiere de un drástico cambio en el uso de recursos. Actualmente,
la huella ecológica promedio de cada ciudadano de Estados Unidos es
de diez hectáreas, mientras que la de un haitiano es menor a una.
El planeta podría sostener a toda la humanidad si la huella
promedio de cada persona fuera de dos hectáreas, calculó Mora.