Las siete maravillas guantanameras

JORGE LUIS MERENCIO CAUTÍN Fotos del autor

Desde fines del año pasado, Guantánamo cuenta con la selección de las siete obras más representativas de la arquitectura en ese territorio del extremo oriental de la isla.

Especialistas de la Sociedad de Arquitectura de la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba (UNAICC), artistas, escritores, historiadores y periodistas residentes en el territorio eligieron las edificaciones entre 15 propuestas, para lo cual tuvieron en cuenta sus valores técnico-constructivos, formales, funcionales y ambientales.

El mérito correspondió al Palacio Salcines, Plaza de la Revolución Mariana Grajales, Plaza del Mercado, Iglesia La Milagrosa, Estación Ferroviaria Norte, Hotel Caimanera y Fuerte Matachín, este último en el municipio de Baracoa.

El Palacio Salcines, otrora vivienda del destacado ingeniero y arquitecto José Lecticio Salcines Morlote, fue concluido en 1919 y desde entonces es considerado el edificio más representativo de la ciudad. Se distingue por la pétrea figura que adorna su remate y reproduce la figura de La Fama (mensajera de Zeus en la mitología griega), la cual desde 1995 fue designada Símbolo de la Ciudad. La mansión acoge hoy a un Museo de Artes Decorativas, una Galería de Arte y el Centro Provincial de Patrimonio Cultural.

La Plaza de la Revolución Mariana Grajales fue inaugurada el 26 de julio de 1985 por el Comandante en Jefe Fidel Castro, en ocasión de celebrarse en la provincia el acto central por el aniversario 32 de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes. En ella confluyen manifestaciones de las artes como la arquitectura, la escultura, el diseño gráfico, la música y la pintura, lográndose un conjunto monumentario de relevancia nacional.

En la elección de la Estación Ferroviaria Norte predominó el hecho de ser la única terminal de transporte edificada en el país con el estilo Art Decó; mientras que el eclecticismo constructivo marcó la pauta en el caso de la Plaza del Mercado. Ambos inmuebles fueron edificados en las primeras décadas del pasado siglo en la ciudad del Guaso.

La diversidad de estilos y épocas de las obras elegidas quedó patentizada, además, en los casos del fuerte colonial Matachín, convertido en la actualidad en museo, y la Iglesia La Milagrosa (junto a la sede del Obispado Guantánamo-Baracoa). El templo es la obra cumbre del movimiento racionalista en el territorio.

Según el arquitecto Max Roberto Singh Castillo, el voto por el hotel Caimanera lo sustentó el hecho de ser ejemplo de arquitectura contemporánea, que interpreta acertadamente los códigos de la línea vernácula apreciada en ese poblado marino, además de constituir un paradigma de obra turística por establecer un balance atinado con la ambientación.

El valor histórico y cultural de esas edificaciones trasciende en el tiempo y en numerosas generaciones de guantanameros, quienes atesoran el mérito de haberlas preservado para la posteridad.

Palacio Salcines.

Plaza de la Revolución Mariana Grajales

 

Fuerte Matachín, en Baracoa.

Plaza del Mercado.

 

Iglesia La Milagrosa

Hotel Caimanera.

 

Terminal de Trenes.

 

 

 

 

 

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