fue compuesta en
1883, según consta en una carta que el patriarca de la canción
trovadoresca cubana dirigió a un amigo residente en el reparto Vista
Alegre, para contarle de la creación de esa obra.
Pepe Sánchez (Santiago de Cuba, 19 de marzo de 1856-3 de enero de
1918), sastre de profesión, fue lo que hoy se llamaría promotor de
cuanto evento artístico se realizaba o presentaba en su ciudad natal
y anfitrión de un círculo artístico con sede en su casa, que devino
centro de conspiración en favor de nuestra lucha por la
independencia. Por esa peña pasaron, entre otros, los hermanos
Antonio y José Maceo y Guillermón Moncada.
Maestro de los trovadores santiagueros, especialmente de Sindo
Garay, el legado de Pepe abarca boleros y guarachas. Al repertorio
patriótico entregó su Himno a Maceo.
Gracias a la EGREM y a su nieto José Julián Padilla Sánchez,
musicógrafo, realizador radial y productor discográfico, se dispone
del disco La música de Pepe Sánchez (Siboney, 1987),
que contó con las interpretaciones de las Hermanas Martí, las
Hermanas Junco, el tenor Daniel Vázquez, el Cuarteto Patria y el
Coro Madrigalista.
A continuación reproducimos la letra de Tristezas:
Tristeza me dan tus penas, mujer.
Profundo dolor, no dudes de mí.
No hay pena de amor que deje entrever
cuánto sufro y padezco por ti.
La suerte es adversa conmigo,
no deja ensanchar mi pasión.
Un beso me diste un día,
lo guardo en el corazón.