Autoridades camboyanas alertaron sobre la presencia en su territorio de unas 15 mil municiones de bombas de racimo sin estallar, lanzadas desde Tailandia como parte de la disputa fronteriza sostenida entre ambas naciones.

El Ejército de Cambodia localizó proyectiles M42, M46 y M85 en un área limítrofe de 150 kilómetros cuadrados, reseña la página digital del diario Phnom Penh Post.

Expertos nacionales advirtieron que la mayor parte de la metralla incrustada en el suelo presenta un alto riesgo de explotar y no puede ser desenterrada por encontrarse en un sector muy peligroso.

Como alternativa, los artificieros colocaron señales de alerta para advertir a los residentes en esa zona, distante a unos 20 kilómetros del templo Preah Vihear, centro del dilatado conflicto.

Las bombas fueron disparadas durante los enfrentamientos acontecidos en febrero último, a los cuales siguieron otros en abril.

En esos últimos choques murió una veintena de personas, mientras cerca de 60 mil se vieron obligadas a abandonar sus casas.

Aunque Tailandia reconoce la jurisdicción de su vecino sobre el santuario del siglo XII, mantiene un reclamo por un cinturón de casi cinco kilómetros cuadrados ubicado en los alrededores del recinto.