El inicio del juicio contra el expresidente egipcio Hosni Mubarak
detonó protestas en las proximidades de la Academia de la Policía en
El Cairo, durante las cuales más de medio centenar de personas
resultaron heridas.
Las estadísticas fueron difundidas por medios sanitarios
oficiales, los cuales se abstuvieron de especificar si hay
lesionados graves, reporta Prensa Latina.
Los choques ocurren en un clima de tensión en esta capital tras
el retorno a la Plaza Tahrir (Liberación) de cientos de personas que
exigen al Consejo Militar Supremo (gobierno de transición) la
aplicación de las prometidas reformas democráticas y el
procesamiento de personeros del antiguo régimen acusados de
corrupción, abusos de poder y crímenes de lesa humanidad.
Parte de los manifestantes suspendieron de manera temporal su
presencia en la plaza para acatar las regulaciones del Ramadán, mes
sagrado islámico del ayuno y la oración, pero otros optaron por
permanecer en el lugar.
Mubarak escuchó acostado en una camilla la intervención de la
Fiscalía que lo acusa de homicidio premeditado y enriquecimiento
ilícito.
El proceso incluye a Gamal y Alaa, dos hijos del exmandatario, su
ex ministro del Interior Habib el Adly y seis altos funcionarios de
esa dependencia.
La fiscalía especificó que el Adly dio curso a las órdenes de
Mubarak de tratar a los manifestantes con violencia letal y a sus
subordinados de ejecutarlas y solicitó la pena más severa para los
encartados.
Por lo menos 850 personas fueron muertos por la policía, los
cuerpos de seguridad y matones a sueldo del gobierno durante las
protestas sociales de enero pasado en esta capital y otras ciudades
importantes que, a la postre, obligaron a Mubarak a renunciar.
De ser encontrados culpables, los reos enfrentan la pena capital
o largas sentencias de internamiento penitenciario.
Días atrás el primer ministro del gobierno transitorio, Issam
Charaf, anunció que los juicios a los acusados de abusos durante la
era Mubarak serán a puertas abiertas, poco después de informar sobre
el paso a retiro de 669 altos oficiales de la policía, decenas de
generales incluidos.
Los decretos fueron considerados una medida de última hora para
aplacar los ánimos de los concentrados en la Plaza Tahrir.
Las manifestaciones de hoy en el inicio del proceso a Mubarak
introducen otros elementos explosivos en la situación egipcia,
signada por la tensión entre el gobierno y los manifestantes.