Washington.—
Patadas, golpes y rasguños formaron parte de una operación de
agentes de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE)
contra una familia de inmigrantes en Estados Unidos, denunció hoy la
abogada Jessica Domínguez.
Durante el incidente, en el que presuntamente participaron al
menos 40 efectivos del ICE, varios miembros de la familia,
incluyendo una abuela, una bebé de dos años, dos niños y un joven
estudiante de 17, fueron víctimas de la brutalidad de los
funcionarios, dijo la defensora.
El incidente ocurrido el 19 de julio en Los Angeles, California,
es investigado por las autoridades.
Nos cambiaron la vida por siempre, declaró a reporteros Josefina
Martínez, una de las cuatro personas que podrían enfrentar la
deportación. Ahora ya no queremos ni abrir la puerta, porque no
sabemos qué más nos pueda pasar, aseguró.
Relató que los agentes de ICE penetraron en la casa con una orden
de captura contra un supuesto traficante de drogas.
Los residentes en el lugar fueron objeto de amenazas, forcejeos,
insultos, golpes e incluso intimidación al apuntarles con armas de
fuego, subrayó.