Con la voluntad expresa de que el derecho lo otorgue la ley, y de
proscribir la práctica de normar mediante decisiones
administrativas, el miembro del Buró Político y vicepresidente del
Consejo de Ministros, Marino Murillo Jorge, informó a los diputados
sobre la aplicación de los Lineamientos aprobados en el Sexto
Congreso del Partido y acerca del trabajo de la Comisión Permanente
de Implementación y Desarrollo constituida con tal propósito.
El también jefe de la citada Comisión ahondó en la misión y nueve
funciones que esta tiene a su cargo, entre las cuales destaca la de
elaborar y proponer la conceptualización del modelo económico
cubano.
Otras de sus obligaciones consustanciales —apuntó— es la de
organizar, orientar, coordinar y controlar la implementación de los
Lineamientos, y en los casos necesarios proponer la incorporación de
algunos nuevos; así como la de sugerir las normativas jurídicas que
se requieran para que el enmarcamiento legal sea un principio
insoslayable.
Precisó que todas las opiniones serán escuchadas y evaluadas, con
el objetivo de que cada paso se haga respaldar por el consenso.
"La Comisión ejerce la conducción de los procesos en
correspondencia con su misión, pero no sustituye la responsabilidad
institucional de los organismos y entidades", recalcó Murillo Jorge,
quien además expuso que esta se crea para ejercer como rectora a
nivel nacional, por lo cual los Organismos de la Administración
Central del Estado (OACE), los Órganos Locales del Poder Popular y
el resto de las entidades, deberán asumir el papel que les
corresponde.
El Vicepresidente del Consejo de Ministros detalló que las tareas
de implementación de los Lineamientos del Partido y la Revolución
están a cargo de varios grupos de trabajo, los cuales deberán
presentar al Gobierno en el mes de septiembre, para su aprobación,
un cronograma de ejecución hasta el 2015.
Para ello, se clasificarán los Lineamientos de forma tal que sea
posible definir dónde concentrar los esfuerzos principales,
armonizando los cambios más estratégicos con aquellos que mejoren
los sistemas y tengan un impacto positivo en la población.
Todo lo que se apruebe debe parecerse al futuro que queremos,
enfatizó.
El jefe de la Comisión Permanente actualizó al Plenario sobre
otras tareas en desarrollo, como el análisis de las capacidades de
hospedaje en instalaciones pertenecientes a los OACE, Consejos de la
Administración Provincial y otras entidades, las cuales ascienden a
más de 16 000 habitaciones en todo el territorio nacional, y podrían
tener un mayor aprovechamiento bajo fórmulas de gestión empresarial.
Sobre la puesta en explotación de las tierras ociosas en el país,
en relación con el Decreto-Ley 259, citó un reciente balance que
contabilizó 500 000 hectáreas sin producir por encima de las
identificadas en un primer momento, es decir, sumarían más de un
millón de hectáreas.
Mencionó además algunas medidas cuya política ya se aprobó, pero
aguardan por la culminación de las normas jurídicas que deben
acompañarlas. Entre ellas, indicó la nueva política bancaria y de
crédito para las personas naturales; las disposiciones emanadas de
la reunión del Consejo de Ministros de mayo último para continuar
facilitando el trabajo por cuenta propia y la flexibilización de los
trámites relacionados con la transmisión de la propiedad de las
viviendas y los vehículos de motor.
Acotó que, aunque a muchos les preocupa la dilación de su puesta
en práctica, estos procesos se complejizan debido a la gran cantidad
de normativas que es preciso modificar.
En el intercambio con los diputados, el representante por Arroyo
Naranjo, Denis Robin Rivero, señaló algunos aspectos que, a su
parecer, debían tenerse en cuenta durante la implementación de los
Lineamientos del Partido y la Revolución. Se refirió al activismo de
los legisladores en su radio de acción para lograr eficiencia y
calidad en el proceso, y al perfeccionamiento de los mecanismos de
retroalimentación con el pueblo, que faciliten conocer los
resultados de las experiencias.