Actualizado 4:45 p.m. hora local

Rebeldes islámicos matan a dos militares Unión Africana

La milicia Al-Chabab mató a dos miembros de la Misión de Paz de la Unión Africana (UA) en Somalia (Amisom, por sus siglas en inglés), donde miles de personas huyen de una brutal hambruna y la guerra.

Los soldados de la UA liquidaron a los atacantes islámicos antes de que penetraran en la base de las tropas pacificadoras, encargadas de apoyar al frágil Gobierno Federal de Transición somalí.

"Por desgracia, sus artefactos explosivos estallaron cerca de nuestras tropas y dos soldados murieron y otros tres resultaron heridos", dijo Padyy Ankunda, portavoz del contingente pacificador.

Están sin precisar el número de muertos por otros enfrentamientos en el sur del país entre el Ejército y milicianos islámicos que se presumen asociados a la red Al-Qaeda.

Cuatro días atrás, observadores de la ONU denunciaron que los insurgentes quemaron alimentos y medicinas, y mataron a cooperantes humanitarios para adueñarse de la ayuda destinada a casi cuatro millones de somalíes damnificados por la hambruna.

En un informe, los funcionarios del organismo internacional alertaron sobre una campaña de intimidación de Al Chabab contra las ONG desde 2008.

La ONU y Estados Unidos culpan a Al Chabab de acentuar la crisis alimentaria en la región.

Agencias de la organización mundial sospechan que organizaciones locales, auspiciadas por la ONU, que distribuyen ayuda a los somalíes pagaban impuestos ilegales a los milicianos islámicos.

También el informe refiere casos de chantaje a grupos humanitarios para permitirles llegar a zonas bajo control de los milicianos que en algunos casos se apropiaban de la ayuda.

Desde el 2010 Al Chabab se opuso a la distribución de ayuda por ONG, en especial las occidentales y cristianas.

El Programa Mundial de Alimentos lamentó el difícil acceso a los damnificados en zonas bajo control de la milicia islámica e indicó que de continuar la situación lanzarían los alimentos desde aviones. Los comandantes del grupo insurgente reclaman un pago inicial de 10 mil dólares para entrar en las zonas que controlan, una suma igual para inscribirse y el pago de cuotas de seis mil cada seis meses.

Entre las exigencias están además abonar en efectivo el 20 por ciento del valor de los cargamentos que transitan por sus posiciones y un gravamen del 10 por ciento por los vehículos, advirtió Prensa Latina.

 

| Portada  | Nacionales | Internacionales | Cultura | Deportes | Cuba en el mundo |
| Comentarios | Opinión Gráfica | Ciencia y Tecnología | Consulta Médica | Cartas| Especiales |

SubirSubir