Ubicar a los jóvenes donde el país más los necesite
OLGA DÍAZ RUIZ
olga@granma.cip.cu
La ubicación laboral de los recién graduados, tanto de los
centros politécnicos del Ministerio de Educación (MINED) como de la
enseñanza superior, constituye un proceso en el que participan las
instituciones formadoras de fuerza de trabajo calificada, los
organismos asesores de las diferentes carreras y especialidades, así
como los de la Administración Central del Estado, los Consejos de la
Administración, entidades laborales y el Ministerio de Trabajo y
Seguridad Social (MTSS).
Debemos
ubicar a los jóvenes en correspondencia con las necesidades y
prioridades actuales del país, destacó Miranda.
De manera colegiada, se evalúa y propone una respuesta
consecuente a la demanda de fuerza de trabajo calificada existente a
nivel nacional en los sectores de la producción y los servicios.
Así lo explicó Mario Miranda Márquez, director de Formación y
Desarrollo del MTSS en conversación con Granma, y precisó que
en este proceso, el principio es proponer la ubicación de los
jóvenes en correspondencia con las necesidades y prioridades
económicas y sociales del país, teniendo en cuenta, por supuesto,
las normativas vigentes que regulan el cumplimiento del servicio
social y el adiestramiento laboral como parte de este.
"Este año hemos trabajado para ubicar a más de 49 000 egresados
de los institutos politécnicos y a más de 7 600 graduados de los
centros de educación superior", apuntó Miranda.
Los
recién graduados, tanto de los centros politécnicos como de la
enseñanza superior, deben cumplir el adiestramiento laboral y el
servicio social donde son asignados.
Destacó asimismo el empleo de diversas variantes para otorgar
plaza a aquellos graduados que en este instante no pueden ser
ubicados en su especialidad. Entre estas mencionó la reorientación
profesional a partir de necesidades identificadas en la producción y
los servicios, y el empleo de técnicos de nivel medio para cubrir
las demandas de obrero calificado en actividades afines a su perfil,
como está contemplado en la legislación, añadió.
Al respecto, señaló que la trayectoria de los recién graduados
cuando se incorporan por primera vez al empleo está llamada a
cambios sustanciales: "El egresado ha de adquirir primero en la base
los conocimientos, la experiencia y las habilidades técnicas
esenciales para ocupar paulatinamente cargos de mayor complejidad y
responsabilidad".
En este punto, comentó que por parte de algunos titulados puede
existir cierta resistencia, y es comprensible, por lo que debe
apelarse a la persuasión y a la discusión con los jóvenes sobre las
prioridades y necesidades del país.
SOBRE EL ADIESTRAMIENTO Y EL SERVICIO SOCIAL
El adiestramiento laboral puede cumplirse en un lapso de seis
meses a dos años, en dependencia de la complejidad de la plaza para
la cual el recién graduado se prepara, pero siempre dentro del
periodo del servicio social, especifica Miranda.
Esta etapa comienza a contarse a partir de la incorporación del
egresado al puesto de trabajo. En este sentido, la Ley establece que
quienes no se incorporan al servicio social por causas
injustificadas, pueden ser inhabilitados para ejercer la profesión
estudiada por espacio de hasta tres años, explicó.
Señaló además que los recién graduados deben cumplir el
adiestramiento laboral y el servicio social en el centro donde sean
ubicados, aunque en situaciones excepcionales se autoriza el
traslado del egresado para otra entidad, siguiendo los
procedimientos determinados en la legislación".
Durante la prestación, las administraciones de las entidades
laborales son responsables de garantizar la formación integral de
los egresados como trabajadores; asegurar su preparación para un
determinado cargo o actividad y desarrollar una adecuada motivación
hacia la función que realizan, recordó.
Los jóvenes deben contar con un tutor, designado por la dirección
de la entidad entre aquellos que poseen mayor experiencia; con un
Plan Individual de Adiestramiento Laboral, que marca las actividades
a realizar durante su preparación, y deben ser evaluados
trimestralmente, además de una evaluación final al concluir el
adiestramiento que decide su ubicación en una plaza.
Miranda indicó también que los recién graduados tienen los mismos
deberes y derechos que el resto de los trabajadores y ante cualquier
situación, pueden reclamar a la administración la correcta
aplicación de lo establecido.
Aclaró que como parte del actual proceso de reordenamiento
laboral, durante el cumplimiento del servicio social, estos jóvenes
no están sujetos a los procesos de disponibilidad que se realizan en
el país.
Atendiendo a nuestro modelo pedagógico de formación, añadió, se
exceptúan de la aplicación de lo dispuesto en la legislación vigente
para el adiestramiento laboral y se rigen por regulaciones
específicas los recién graduados de las especialidades propias de
educación, cultura, deportes y salud pública, y quienes se
incorporan a actividades o ramas cuya exclusión es aprobada por el
MTSS. |