Ubicar a los jóvenes donde el país más los necesite

OLGA DÍAZ RUIZ
olga@granma.cip.cu

La ubicación laboral de los recién graduados, tanto de los centros politécnicos del Ministerio de Educación (MINED) como de la enseñanza superior, constituye un proceso en el que participan las instituciones formadoras de fuerza de trabajo calificada, los organismos asesores de las diferentes carreras y especialidades, así como los de la Administración Central del Estado, los Consejos de la Administración, entidades laborales y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).

Foto: Cortesía del MTSSDebemos ubicar a los jóvenes en correspondencia con las necesidades y prioridades actuales del país, destacó Miranda.

De manera colegiada, se evalúa y propone una respuesta consecuente a la demanda de fuerza de trabajo calificada existente a nivel nacional en los sectores de la producción y los servicios.

Así lo explicó Mario Miranda Márquez, director de Formación y Desarrollo del MTSS en conversación con Granma, y precisó que en este proceso, el principio es proponer la ubicación de los jóvenes en correspondencia con las necesidades y prioridades económicas y sociales del país, teniendo en cuenta, por supuesto, las normativas vigentes que regulan el cumplimiento del servicio social y el adiestramiento laboral como parte de este.

"Este año hemos trabajado para ubicar a más de 49 000 egresados de los institutos politécnicos y a más de 7 600 graduados de los centros de educación superior", apuntó Miranda.

Foto: Ricardo López HeviaLos recién graduados, tanto de los centros politécnicos como de la enseñanza superior, deben cumplir el adiestramiento laboral y el servicio social donde son asignados.

Destacó asimismo el empleo de diversas variantes para otorgar plaza a aquellos graduados que en este instante no pueden ser ubicados en su especialidad. Entre estas mencionó la reorientación profesional a partir de necesidades identificadas en la producción y los servicios, y el empleo de técnicos de nivel medio para cubrir las demandas de obrero calificado en actividades afines a su perfil, como está contemplado en la legislación, añadió.

Al respecto, señaló que la trayectoria de los recién graduados cuando se incorporan por primera vez al empleo está llamada a cambios sustanciales: "El egresado ha de adquirir primero en la base los conocimientos, la experiencia y las habilidades técnicas esenciales para ocupar paulatinamente cargos de mayor complejidad y responsabilidad".

En este punto, comentó que por parte de algunos titulados puede existir cierta resistencia, y es comprensible, por lo que debe apelarse a la persuasión y a la discusión con los jóvenes sobre las prioridades y necesidades del país.

SOBRE EL ADIESTRAMIENTO Y EL SERVICIO SOCIAL

El adiestramiento laboral puede cumplirse en un lapso de seis meses a dos años, en dependencia de la complejidad de la plaza para la cual el recién graduado se prepara, pero siempre dentro del periodo del servicio social, especifica Miranda.

Esta etapa comienza a contarse a partir de la incorporación del egresado al puesto de trabajo. En este sentido, la Ley establece que quienes no se incorporan al servicio social por causas injustificadas, pueden ser inhabilitados para ejercer la profesión estudiada por espacio de hasta tres años, explicó.

Señaló además que los recién graduados deben cumplir el adiestramiento laboral y el servicio social en el centro donde sean ubicados, aunque en situaciones excepcionales se autoriza el traslado del egresado para otra entidad, siguiendo los procedimientos determinados en la legislación".

Durante la prestación, las administraciones de las entidades laborales son responsables de garantizar la formación integral de los egresados como trabajadores; asegurar su preparación para un determinado cargo o actividad y desarrollar una adecuada motivación hacia la función que realizan, recordó.

Los jóvenes deben contar con un tutor, designado por la dirección de la entidad entre aquellos que poseen mayor experiencia; con un Plan Individual de Adiestramiento Laboral, que marca las actividades a realizar durante su preparación, y deben ser evaluados trimestralmente, además de una evaluación final al concluir el adiestramiento que decide su ubicación en una plaza.

Miranda indicó también que los recién graduados tienen los mismos deberes y derechos que el resto de los trabajadores y ante cualquier situación, pueden reclamar a la administración la correcta aplicación de lo establecido.

Aclaró que como parte del actual proceso de reordenamiento laboral, durante el cumplimiento del servicio social, estos jóvenes no están sujetos a los procesos de disponibilidad que se realizan en el país.

Atendiendo a nuestro modelo pedagógico de formación, añadió, se exceptúan de la aplicación de lo dispuesto en la legislación vigente para el adiestramiento laboral y se rigen por regulaciones específicas los recién graduados de las especialidades propias de educación, cultura, deportes y salud pública, y quienes se incorporan a actividades o ramas cuya exclusión es aprobada por el MTSS.

 

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