Un tribunal militar estadounidense juzgará la próxima semana en
esta capital al sargento del Ejército Calvin Gibbs por matar a
civiles en Afganistán y luego plantar armas para encubrir el crimen,
informó Prensa Latina.
Hace tres años Gibbs lideraba un escuadrón de la Quinta Brigada
Stryker en el sur del país centroasiático y junto con una docena de
soldados estadounidenses organizó una redada, en la cual murieron al
menos tres civiles.
Evidencias circunstanciales y relatos de testigos indirectos
señalan que varios de los soldados estaban drogados y colocaron
armas o explosivos para simular que los afganos eran terroristas,
indicó el diario NY Daily News.
Calvin Gibbs será enjuiciado junto con el cabo Jeremy Morlock,
ambos registrados en la base militar Lewis-McChord en el estado de
Washington. Los dos enfrentan sentencias de 24 años de prisión a
cadena perpetua.
Todos los acusados sirvieron en la Segunda División de Infantería
que operó cerca de la ciudad de Kandahar en 2009 y 2010.
Desde el inicio de la invasión estadounidense a Afganistán, a
finales de 2001, unos mil 700 militares del Pentágono fueron muertos
por las fuerzas de la resistencia armada en el territorio ocupado.