El plan de retirada de las tropas de la OTAN de Afganistán
continúa generando controversias y opiniones contrarias, según
medios de prensa y fuentes políticas en esta capital.
Guido Westerbelle, ministro alemán de Relaciones Exteriores, dijo
en visita sorpresa aquí, que su país rechaza un calendario concreto
para esa retirada porque "es una invitación a los ataques de la
insurgencia." El alto funcionario se entrevistará con el presidente
Hamid Karzai y el recién nombrado jefe de la Organización del
Tratado del Atlántico del Norte (OTAN), general John Allen.
En el programa de retirada se prevé a partir de este año y hasta
el 2014, traspasar el mando a las autoridades afganas en al menos
siete ciudades y similar número de distritos, algo que ya comenzó
por la provincia de Babiyán, señaló Prensa Latina.
Alemania mantiene aquí cerca de cinco mil militares, sobre todo
en Masar i Sharif, y Bonn será la sede el cinco de diciembre próximo
de una reunión internacional sobre Afganistán.
Sin embargo, fuentes de la insurgencia señalaron que las cifras
iniciales de retirada son unos pocos centenares de soldados y nada
de tropas especiales, en particular de Estados Unidos y Gran
Bretaña, cuyos gobiernos lideran la ocupación en esta nación.
Reportes de la Agencia Kali Yuga en Internet, informaron la
muerte del jefe policial de la provincia de Kandahar, general Zahir
Wardak, y otros tres policías que le servían de escolta.
Añadieron datos sobre acciones combativas en Laghman, Parwan y
Takhar, entre otras.
Hasta la fecha, las tropas de la OTAN suman 324 muertos, entre
ellos 230 estadounidenses.