El gobierno de Canadá revocará la ciudadanía de al menos mil 800
personas que supuestamente utilizaron medios fraudulentos para
obtener el estatus de residencia, informó Prensa Latina.
Jason Kenney, ministro de Inmigración, afirmó que la mayoría de
los implicados fueron asesorados por consultores de inmigración
deshonestos, quienes incentivaron la manera de inventar pruebas
falsas para obtener ese objetivo.
Para llegar a su conclusión, la administración canadiense llevó a
cabo una investigación de dos años y en estos momentos son
notificados aquellos a quienes les será retirada la ciudadanía,
reseñó el diario Ottawa Citizen.
Aunque existe un apoyo general a la inmigración en este país, los
sondeos muestran algunas reservas.
Recuerda el reporte que una encuesta de la consultora Angus Reid,
publicada el pasado año, reveló que el 46 por ciento de los
entrevistados cree que la inmigración tiene un efecto negativo en
Canadá.
Con una población de unos 34 millones de habitantes, la norteña
nación aceptó en 2010 a más de 280 mil inmigrantes, la cantidad más
alta en las últimas cinco décadas.