Manos femeninas que transforman

JORGE LUIS MERENCIO CAUTÍN

Iraida Sarmiento Soto, emprendedora mujer serrana, viene dando una lección de los beneficios que aporta el trabajo creador en el campo y la diversificación de la producción agrícola.

FOTO DEL AUTORIraida muestra con orgullo una extensa y vigorosa área sembrada de frijol.

Su escenario es la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) Pedro Agustín Pérez, ubicada en Campo Hermoso, en el montañoso municipio guantanamero de Yateras. Allí Iraida se desempeña como administradora desde el 23 de marzo del 2004.

"Me pidieron que asumiera la administración de la UBPC, tal vez como último recurso por evitar la desintegración del colectivo, el cual exhibía resultados pésimos. Los trabajadores llevábamos cuatro meses sin cobrar, la deuda contraída con el banco ascendía a 101 540 pesos; la producción de leche, que prácticamente era nuestro único renglón, apenas llegaba a los 45 litros diarios, sobre todo por mal manejo de la masa, falta de alimentos y ausencia de una estrategia de desarrollo lechero. No disponíamos de bueyes ni de otros animales de trabajo, tampoco de implementos como arados, carretas, sogas, ni de área destinada a los cultivos varios."

Cuando Iraida asumió la dirección no disponía de experiencia ni de calificación agrícola alguna, solo contaba con la disciplina adquirida como combatiente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y la disposición expresada en el cumplimiento de múltiples tareas. Ese ánimo le permitió formarse como técnico de nivel medio en veterinaria.

Cuenta esta mujer que sus primeros pasos al frente de la UBPC los encaminó a organizar el trabajo, diversificar la producción y garantizar los medios e implementos que aseguraran mayores cosechas y, con ello, la mejoría en los ingresos y la alimentación de los trabajadores. "Comenzamos por la doma de bueyes, con animales propios, a la par adquirimos algunos implementos y construimos otros como carretas. También emprendimos la crianza de carneros, mulos y caballos y destinamos las primeras áreas a los cultivos varios.

Así, poco a poco, pero siempre hacia adelante, empezamos a transformar la UBPC, y en el 2010 obtuvo ganancias por 52 000 pesos".

Estamos hablando de una UBPC de montaña, que produce en secano, con alta cuota de trabajo manual y gasto físico, y en suelo con pendiente muchas veces rigurosa, donde la mecanización está prácticamente vedada por el daño que ocasiona a ese recurso natural.

UNA UBPC DISTINTA

La Pedro Agustín Pérez es hoy una UBPC distinta, transformada para bien. La producción de leche, enviada directamente a dos bodegas aledañas, sobrepasa los 130 litros diarios y de acuerdo con Ramón Matos Rodríguez, jefe de producción, para fines de año debe llegar a 200 litros, gracias al incremento de las vacas en ordeño (motivado por las más de 20 novillas incorporadas a la reproducción).

Este colectivo yaterano dispone de variedad de pastos, pero el esfuerzo lo centran en continuar incrementando las áreas forrajeras con caña, king grass, pasto estrella y bermuda, garantía del progreso ganadero que proyectan.

Además de la mejora en la producción de leche y carne, ahora sistemáticamente cosechamos frijoles, yuca, calabaza, malanga, plátano y hortalizas para la alimentación de los trabajadores y sus familias y para vender a la empresa de Acopio. Los granos como el maíz, sorgo-millo y soya los empleamos, básicamente, en la elaboración de pienso criollo para el sustento animal, amplía el jefe de producción, esposo de Iraida.

Asegura Ramón que el avance en los cultivos varios y la crianza de animales permite a sus trabajadores recibir semanalmente 15 libras de viandas, igual cantidad de frijol cada dos meses, y cada cierto periodo huevos, pollos, hortalizas, carne de cerdo y de ganado de ovino.

El aumento de sus ingresos, tienen claro los trabajadores, depende de producciones mayores, de ahí el empeño que ponen en cada faena.

 

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