Unos dos mil damnificados en el norte de Chile es el saldo dejado
hasta el momento por un sistema frontal que trae aparejado nevadas,
intensas lluvias y fuertes vientos, informó Prensa Latina.
Según confirmó hoy el jefe del Centro de Alerta Temprana de la
Oficina Nacional de Emergencias, Miguel Ortiz, los mayores daños han
tenido lugar en las regiones de Tarapacá y sobre todo de Arica y
Parinacota.
Ortiz, aclaró, que el núcleo frío en altura causante del temporal
no es un fenómeno meteorológico anormal; y que el problema mayor
ocasionado es la interrupción de vías.
En entrevista a radio Cooperativa, el especialista pronosticó en
lo que queda de semana nuevos chubascos de nieve para la
precordillera y cordillera andina y vientos de hasta 80 kilómetros
por hora, los que también castigarán a la región de Antofagasta.
Ayer se conoció además de una inusual tormenta de arena en la
localidad de Huara, en Tarapacá, debido a la fuerza de los vientos,
hecho que motivó elcorte del suministro de electricidad a más de dos
mil 200 familias.
Hubo paralelamente intensas precipitaciones de nieve que dejaron
intransitable el cruce fronterizo de Chungará, que une a Chile y
Bolivia.