Cuba reiteró este miércoles su llamado a un cese inmediato de las
operaciones militares en Libia y el inicio de un diálogo que permita
a los libios solucionar de manera pacífica sus diferencias, sin
injerencia extranjera.
En ese país árabe los bombardeos de la Organización del Tratado
del Atlántico Norte (OTAN) dan muerte a los propios civiles que
supuestamente se pretende proteger, dijo el representante alterno de
Cuba ante la ONU, Rodolfo Benítez, reporta Prensa Latina.
El diplomático intervino este miércoles en una sesión de la
Asamblea General, que aprobó una resolución sobre el fortalecimiento
de la función de la mediación en la solución pacífica de
controversias y la prevención de conflictos.
Benítez sostuvo que en Libia la OTAN emplea su armamento más
moderno y letal de manera injustificable y sin agotar los
instrumentos diplomáticos ni intentar emplear métodos pacíficos.
Puntualizó que la guerra, la confrontación, la hostilidad y las
sanciones nunca han sido ni serán la vía para preservar la paz y la
seguridad internacionales y destacó la importancia de la prevalencia
del diálogo y la negociación.
El representante cubano apuntó que la neutralidad, equidad,
imparcialidad y el pleno consentimiento de las partes involucradas
son condiciones básicas para la efectividad de la mediación, la cual
tiene que respetar el Derecho Internacional y la Carta de la ONU.
En ese sentido, enfatizó en los principios de soberanía,
integridad territorial y no injerencia en los asuntos internos.
Al mismo tiempo, advirtió que ningún mecanismo de solución
pacífica de controversias podrá ser efectivo mientras algunos
Estados continúen utilizando o amenazando con utilizar la fuerza
contra la integridad territorial o la independencia política de
otros.
No se podrán prevenir los conflictos y la paz y la seguridad
internacionales continuarán eludiendo al género humano si
determinados Estados insisten en recurrir al unilateralismo e
incumplen sus obligaciones con el derecho internacional, agregó.
Al respecto, calificó de inaceptable la tendencia creciente del
Consejo de Seguridad a apresurarse en amenazar con la acción
coercitiva o autorizarla en determinados casos, mientras se muestra
silencioso, indiferente e inactivo en otros.
Y denunció que la actuación selectiva del Consejo tiene
consecuencias para la credibilidad de la ONU en su conjunto y afecta
los esfuerzos de la organización en materia de prevención y solución
pacífica de los conflictos.