En las pistas con certificación máxima de la Asociación
Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF, sigla en inglés)
no debe ocurrir que una ventolera desluzca una competencia.
Se supone que los constructores de estadios tomen precauciones
para neutralizar el aire, la dirección del sol... pero no siempre
sucede así y el sábado en Bilbao, España, un fuerte viento adquirió
categoría de protagonista y arruinó el XI encuentro atlético
internacional de la capital de Vizcaya, incidiendo sobre el valor de
las marcas en velocidad y saltos (no oficiales en las estadísticas)
y molestando el accionar en todas las pruebas.
Tal incidencia le vino de perilla solo a quienes no andan bien en
la preparación (para justificarse o enmascarar), entre quienes no
deben figurar los nueve medallistas (5 de oro, 1 de plata y 3 de
bronce) que compitieron por Cuba en el certamen (hubo otros que a
falta de una nueva nacionalidad siguen apareciendo como de Cuba, sin
representarla).
El balista del controvertido 21.40 m que todavía no aparece en la
lista mundial de la IAAF, Carlos Véliz, fue uno de los monarcas, con
buen 19.96.
También se coronaron Yarelis Barrios, 62.47 en disco —bronce para
Yarisley Collado (57.98)—; Yipsi Moreno, 69.33 en martillo —bronce
al cuello de Arasay Thondike (64.68)—; Misleydis González, 18.35 en
bala; y Mabel Gay, 14.37(+3.7 m/s) en triple (válido 14.06 +1.3).
Willian Collazo admitió una plateada en la vuelta al óvalo, pues
su 46.40 no daba para más, mientras que en disco se bronceó Jorge
Fernández (61.75) y Wilfredo Martínez no alcanzó ningún intento
válido en longitud, donde el viento hizo de las suyas y el ganador
marroquí Yahya Berrabah contó con +5.6 a sus espaldas para un 8.28.