Para
lograr mayor eficacia en los servicios que ofrece el transporte
público a la población capitalina, la Dirección Provincial de
Transporte (DPT) implementará a partir del próximo ocho de junio una
serie de cambios organizativos para los cerca de 230 trabajadores
que integran el cuerpo de inspectores.
Joel Archer, director de la DPT, explicó que en La Habana existen
234 paradas complejas, es decir, las de mayores problemas en cuanto
a la transportación de pasajeros. Por esa razón, en los horarios
picos siempre estará ubicado en ellas un inspector.
Si la situación de la parada requiere que este permanezca
trabajando en ella ocho horas, así será; pero a veces solo es
necesario en los momentos críticos de la mañana o de la tarde,
señaló el directivo.
Por otra parte, aunque unos trabajadores pertenezcan a las
terminales de Ómnibus Urbanos, y otros a las de MetroBus, todos
tendrán que ejercer sus funciones sobre los vehículos de ambas
empresas: controlar su frecuencia horaria, hacer que los choferes
paren donde está establecido y contribuir a la organización de las
personas a la hora de abordar el ómnibus.
Archer se refirió, además, a que los cambios en la organización
del cuerpo de inspectores contemplan ubicarlos en las paradas más
cercanas a donde viven, para lograr así una mayor identificación y
sentido de pertenencia del trabajador con su labor. También se aboga
porque los inspectores estén vinculados al sistema de pago de las
terminales a donde pertenecen según los resultados del trabajo,
acotó el director de la DPT.
Agregó que para prevenir las indisciplinas en el sector fue
creada una brigada móvil de inspección que funciona las 24 horas,
como otra forma de apoyo a que los vehículos ofrezcan un mejor
servicio a la población.