TRÍPOLI, 2 junio.—Al menos 12 potentes explosiones sacudieron hoy
la capital de Libia en otra oleada de bombardeos de la OTAN, que
dañó incluso una iglesia copta, mientras en Benghazi un atentado
generó inquietud en el mando rebelde.
Testigos confirmaron que aviones de la Organización del Tratado
del Atlántico Norte (OTAN) sobrevolaron zonas del centro de Trípoli
y poco después escucharon seis deflagraciones alrededor de las 12:35
horas (22:35 GMT), seguidas de otras explosiones más entrada la
madrugada.
La aviación aliada repitió las agresiones contra instalaciones
donde la OTAN presume reside el líder libio, Muamar El Gadafi, como
el complejo de Bab Al-Aziziyah, o existen lo que describe como
centros de control y comando.
En ese sentido, los bombardeos de este jueves siguieron la pauta
de los realizados en la noche y la madrugada de lunes a martes
contra el suburbio tripolitano de Tajura, y la localidad sureña de
Al-Jafra, con saldo impreciso de víctimas humanas y daños
materiales.
Según el vicario apostólico de Trípoli, Giovanni Innocenzo
Martinelli, los ataques de la alianza atlántica la pasada noche
dañaron varios edificios, incluida una iglesia cristiana copta
situada a escasos 100 metros de un cuartel del Ejército libio.
La OTAN intensificó sus bombardeos y continúa causando víctimas
dado que los misiles caen dondequiera y, desafortunadamente, no sólo
afectan zonas militares, sino también civiles. Las personas en
Trípoli están sufriendo, incluso aunque nadie hable de ello , dijo
el prelado.
El portavoz del Gobierno libio, Moussa Ibrahim, afirmó el martes
en rueda de prensa que 718 civiles murieron y cuatro mil 67
resultaron heridos en este país como consecuencia de los ataques
aéreos de la coalición occidental, del 19 de marzo al 26 de mayo.
Pese a esos datos y a los esfuerzos mediadores emprendidos a
comienzos de semana por el presidente surafricano, Jacob Zuma, a
nombre de la Unión Africana, la OTAN decidió el miércoles extender
sus operaciones contra el país por otros 90 días.
Según el secretario general del bloque militar, Anders Fogh
Rasmussen, las acciones previstas para concluir a finales de junio
seguirán hasta septiembre con la esperanza de derrocar a El Gadafi.
La decisión satisfizo al liderazgo del Consejo Nacional de
Transición (CNT), con sede en Benghazi, y al mando militar ahora
integrado en el Ejército de Liberación Nacional, en medio de la
contrariedad por un atentado en un hotel de aquella ciudad oriental.
Un atentado con bomba se registró ayer en el exterior del hotel
Tivesti de Benghazi, donde suelen alojarse delegaciones y
periodistas extranjeros, así como dirigentes del CNT, y aunque no se
reportaron víctimas, creció el temor a la disidencia dentro de la
oposición.