La desaprobación a la gestión de gobierno de la derecha chilena
subió a su nivel más alto en el mes de mayo, en medio de fuertes
protestas populares contra el modelo neoliberal prevaleciente en el
país.
De acuerdo con datos de un sondeo público, a cargo de la firma
Adimark, el presidente Sebastián Piñera recibió su peor evaluación
en lo que lleva de mandato, con un rechazo de la ciudadanía de casi
el 60 por ciento, reporta Prensa Latina.
En concordancia con ello, la medición que alude a la aprobación
del desempeño del mandatario se desplomó también y se ubicó en 36
por ciento, por debajo de lo obtenido en anteriores encuestas.
Uno de los aspectos en que se reflejó con mayor fuerza el
cuestionamiento de la población al Ejecutivo chileno fue el alusivo
a la credibilidad del discurso oficial, aunque predominaron en
general las críticas al modelo de educación, a la política
energética y a las tareas de reconstrucción post terremoto.
El universo de la consulta comprendió las 15 regiones del país en
un período marcado por constantes movilizaciones sociales en rechazo
al megaproyecto energético de HidroAysén, en la zona de la Patagonia
y en contra del lucro existente en la enseñanza superior.
Mejores condiciones laborales, derogación de la ley
antiterrorista y libertad a los presos mapuches constituyeron
también reiteradas demandas de los chilenos en las últimas semanas.
Fueron asimismo blanco de críticas el proceder represivo de los
Carabineros y el excesivo uso de gases lacrimógenos para enfrentar a
los manifestantes y acallar la protesta.
Sólo en mayo tuvieron lugar en Santiago y en otras ciudades como
Concepción, Valparaíso, Temuco, Talca, Iquique, Puerto Montt y
Coyhaique más de una docena de marchas antigubernamentales.