Entre ganchos y jabs arrancó la edición 41 del torneo boxístico
Giraldo Córdova Cardín en la sala capitalina Ramón Fonst, y ya
durante la primera fecha se pudo ver algo.
Los púgiles indios ganaron sus cuatro peleas como mismo hicieron
tres de los diez cubanos clasificados para Guadalajara’11, y el 91
kg Leinier Perot fulminó a un mozambicano por RSC en el primer
asalto, mientras Rolando Acebal escrutó el panorama con su atenta
mirada.
Como explicó el entrenador de la escuadra nacional: "Este Cardín
nos servirá de mucho porque últimamente hemos tenido sequía de
competencias y al Mundial de Bakú’11 queremos llegar con todas las
dudas despejadas".
Así destacó que este año se haya incrementado la participación
foránea en la lid, con la concurrencia de 92 atletas de 13 países,
para garantizar un fogueo adecuado. En tanto, sobre la rivalidad
entre sus pupilos matizó que en cada división se ha logrado nivelar
dos y hasta tres hombres, por lo que deben darse buenos combates,
con el acicate de que todos pueden ser elegidos para la justa del
orbe en Azerbaiyán.
La idea —según plantea Acebal— es ir retomando la forma
competitiva poco a poco rumbo a esa contienda. De ahí que, apenas
concluya el Cardín, asomará en el horizonte la final del Torneo por
Equipos en Santiago de Cuba, más el Carabobo y los Juegos del Alba
en Venezuela.
Al fin y al cabo, sostiene, el reto este año es arduo, con un
Mundial que debe reunir una cifra récord de participantes y los
Panamericanos de la ciudad mexicana, donde se verá cómo el nivel del
boxeo ha crecido en el continente.