Puerto Rico mantiene hoy su lucha por romper los nexos de
dominación impuestos hace más de 500 años por el colonialismo,
afirmó en la capital cubana el catedrático de ese país caribeño
Julio Muriente.
Puerto Rico es una nación sometida al colonialismo, y en 518 años
se convirtió en una relación de dominación existencial, siempre
controlados por otros que impiden obtener nuestra soberanía para
decidir por nosotros mismos e incluso nos niegan el derecho a
equivocarnos.
Nos impusieron un himno una nacionalidad, y luego de hacer del
país una gran plantación, nos modernizaron y convirtieron en una
gigantesca fábrica priorizando sus intereses por encima de los del
pueblo, puntualizó Muriente en una conferencia magistral dictada en
la Casa Cultural de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de
Nuestra América.
Hemos lidiado desde hace mucho tiempo con el neoliberalismo, y
las riquezas obtenidas nunca quedaron en casa, iban a parar a las
manos de los de afuera, los dueños del capital encargados de
descapitalizar la economía, dijo.
Al referirse a los grandes problemas que enfrenta Puerto Rico
señaló que el desempleo es de un 16 por ciento.
Otra cuestión muy notable en el panorama actual boricua es el
fenómeno migratorio, hoy -apuntó Muriente- viven más puertorriqueños
en Estados Unidos (cuatro millones) que en su propio país, mientras
que 3,8 millones permanecen en la isla caribeña.
El desempleo y la migración constituyen un freno para el
crecimiento económico, aseguró el catedrático.
El narcotráfico, apuntó Muriente, ocupa un gran espacio en Puerto
Rico, y devino en una actividad económica de primer orden ejercida
fundamentalmente por el sector juvenil de la sociedad. Este negocio
que mueve millones de dólares no puede ser controlado por Estados
Unidos, encargado del control aéreo marítimo y terrestre de la isla,
precisó el profesor de la Universidad de Puerto Rico, quien recordó
que la nación norteña es una de las mayores consumidoras de droga.
Resaltó que el tráfico de estupefacientes generó la violencia y
la inestabilidad social, e informó que en 2010 casi fueron
reportados mil asesinatos, estadística que sustenta el estado de
infelicidad en la población, cada día más sometida a una ideología
consumista y por ende, sumida en el endeudamiento privado.
En medio de estas dificultades -indicó- existe una lucha social,
la cual es indetenible y tiene como objetivo supremo romper las
cadenas de la dominación.
Muriente destacó la batalla librada por los estudiantes
universitarios en 2010 que sin miedo alguno enfrentaron a las
autoridades antidemocráticas.
Estos continuos gestos de valentía de los jóvenes -añadió-
estuvieron marcados por la honestidad y la transparencia, y los que
tienen el poder en sus manos temen y se espantan ante el efecto de
esas virtudes humanas.
Actualmente se mantiene la lucha ambiental gracias a un alto
nivel de sensibilidad alcanzado por gran parte de la sociedad,
empeñada defender el espacio y el entorno geográfico, aseveró el
investigador puertorriqueño, quien destacó la permanente solidaridad
cubana con su país.