Acusan a Europa de agravar el hambre mundial

BRUSELAS, 31 de mayo.— Frente al aumento de los precios de los alimentos, que amenaza con dejar hambrientas a millones de personas más cada año, Europa debe abandonar los subsidios y desacelerar los esfuerzos en la producción de biocombustibles, señaló la organización no gubernamental Oxfam.

Cien millones de personas han sido arrastradas a la pobreza desde el 2008 debido al alto costo de los alimentos.

Phil Bloomer, director de campañas de Oxfam en Gran Bretaña, dijo que promover la producción de combustibles a expensas de la de alimentos era un "escándalo obsceno" que contribuyó al incremento del precio del maíz y de otros productos básicos.

En un informe que acompaña su nueva campaña sobre seguridad alimentaria, Oxfam instó a la Unión Europea (UE) a revisar su Directiva de Energía Renovable del 2009, según la cual 10 % de los combustibles deben derivar de plantas para el 2020, duplicando el actual consumo.

"Llamamos a la UE a que ponga fin a su mandato sobre los biocombustibles y reoriente su ayuda al desarrollo con un mayor nivel de concentración, y le pedimos que realmente lidere al mundo en los esfuerzos para encarar la volatilidad de los precios, la transparencia y regulación del mercado de alimentos", dijo Bloomer a IPS.

El texto, titulado Cultivando un futuro mejor señala que los incentivos de la UE a los biocombustibles impulsan al alza los precios de los alimentos, al desviar los esfuerzos de producción.

Los incentivos llevan a las compañías a buscar tierras y mano de obra de bajo costo en países del Sur para exportar a Europa, añadiendo competencia en la agricultura en las naciones que más necesitan alimentos, añade el estudio.

Las recomendaciones están dirigidas a la UE, pero Oxfam también llama a Estados Unidos —donde alrededor de 40 % de las cosechas de maíz son destinadas a la producción de combustibles o sus aditivos— a poner fin a los subsidios.

La ONG alertó que, si no había cambios en las políticas, el precio del maíz y de otros productos básicos podría más que duplicarse en 20 años, mientras la producción decae.

Desde el 2008, cuando los precios de los alimentos alcanzaron su máximo pico en 30 años, 100 millones de personas han sido arrastradas a la pobreza en parte debido al alto costo de los alimentos.

Solamente en África oriental, ocho millones de personas sufren escasez de comida hoy, y los números podrían duplicarse en diez años. En todo el mundo, 925 millones de personas pasan hambre.

Las subvenciones anuales a los biocombustibles sumaron 20 000 millones de dólares en el 2010 (unos 4 300 millones de parte de Europa y alrededor de 7 300 millones de Estados Unidos), según la Iniciativa Global de Subsidios. En contraste, la ayuda total al desarrollo agrícola totalizó 9 800 millones de dólares el mismo año.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) informó en mayo que los precios del maíz y del trigo habían seguido creciendo, aunque los de otros como el arroz se habían estabilizado por primera vez en meses.

Los precios del maíz y del trigo subieron 30 % este año en algunas partes de África. (Fragmentos tomados de IPS)

 

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