SANTA
CLARA.— La presentación en el Teatro La Caridad, de la orquesta
sinfónica de la Harvard-Radcliffe Orchestra, de Cambridge,
Massachussets, Estados Unidos, constituyó uno de los sucesos
culturales más importante de la presente temporada, en la que los
jóvenes artistas mostraron la clase que los caracteriza.
Durante
el concierto, el segundo ofrecido en Cuba, los músicos compartieron
escenario con la Sinfónica de Villa Clara, en un espectáculo cargado
de virtuosismo, en el que interpretaron reconocidas piezas cubanas y
norteamericanas.
Bajo la batuta del prestigioso director, Federico Cortese, la
agrupación visitante interpretó la Sinfonía número nueve, del
compositor checo Antonín Dvorák, además de la Obertura cubana,
del norteamericano George Gershwin.
La gira forma parte de los frecuentes intercambios que tienen
lugar entre agrupaciones de ambas naciones, en su interés de
potenciar un acercamiento entre la cultura de Cuba y Estados Unidos,
según destacó Federico Cortese, quien reconoció la cálida acogida
tributada por el público villaclareño. También destacó el desempeño
de los músicos locales, en especial la conducción de Irina Toledo.