GINEBRA, 31
de mayo.— Cuba reiteró la necesidad de soluciones pacíficas y el
respeto a la libre determinación de los pueblos en relación con la
situación en algunos países del norte de África y Oriente Medio, al
hablar en la 17 sesión del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de
Naciones Unidas.
El embajador cubano en Ginebra, Rodolfo Reyes, insistió en que
los problemas en esos territorios deben resolverse sin injerencias o
intervenciones extranjeras, informó PL.
"Cuba condena los abusos cometidos por Estados Unidos y la OTAN
en Libia, amparándose en una falsa interpretación de las
resoluciones adoptadas por el Consejo de Seguridad y este órgano",
puntualizó.
Durante el debate general con la Alta Comisionada de la ONU para
los Derechos Humanos, Navy Pillay, el diplomático cuestionó algunas
de las graves violaciones en varios países del Norte, como el centro
de detenciones arbitrarias y torturas que mantiene Estados Unidos en
la ilegal base naval de Guantánamo y la creciente represión contra
manifestantes pacíficos hartos de los regímenes plutocráticos.
En otro orden, Reyes alertó sobre la creciente tendencia a la
reimposición de la confrontación y los dobles raseros en las labores
del Consejo. "Este órgano cada día se parece más a la defenestrada
Comisión. Hacemos un llamado a los países del Sur y a todos aquellos
con instrucciones distintas a las de adelantar proyectos de
influencia y dominación, a que reflexionen y actúen en
consecuencia", dijo.
Cuba no será cómplice silente de un nuevo fracaso. Si se buscan
impacto real y progreso en el terreno, deténgase la manipulación
política, precisó.