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Muebles sanitarios y azulejos acumulados
Para viviendas y obras sociales. La Empresa de
Cerámica Blanca José Luis Tassende, de Holguín, trabaja con ahínco
aunque por razones ajenas, haya tenido problemas con el plan de
ventas
GERMÁN VELOZ PLACENCIA
La producción acumulada en la Empresa de Cerámica Blanca José
Luis Tassende, del Grupo Empresarial de la Industria de la
Construcción (GEICON) en Holguín, representó un problema severo en
el primer trimestre y dio pie al incumplimiento del plan de ventas,
porque los organismos que contrataron las producciones quebrantaron
la obligación de desagregarlas, o sea, indicar los destinatarios
específicos, explica Nelson Pozo González, director adjunto.
"Ese comportamiento impide organizar y garantizar el envío de los
azulejos y los muebles sanitarios hasta los clientes," —señala este
directivo.
La
producción acumulada representa un problema para la fábrica.
Como viene al caso, vale preguntar ¿por qué a mediados de mayo el
Ministerio de la Agricultura no parecía mostrar interés por unos 17
000 metros cuadrados de azulejos que le corresponden en este periodo
del año?
No es la primera vez que entidades responsabilizadas con tareas
de repercusión económica y social se comportan así. ¿Entienden los
directivos empresariales que el camino al fortalecimiento de la
economía nacional, incluye la coordinación precisa de acciones y el
cumplimiento de obligaciones contraídas en los procesos de
producción?
La
creatividad del personal de mantenimiento de la planta de azulejos
contrarresta la falta de piezas de repuesto de equipos con una
década de intensa explotación.
De todas maneras apreciamos allí inconformidad, porque el plan
correspondiente a la etapa quedó ligeramente por debajo,
consecuencia de contratiempos originados por la paralización
temporal de la máquina donde preparan la mezcla de polvos, explica
Mario Real González, jefe de la planta. "También hubo problemas en
los equipos automáticos de carga y descarga en la línea de esmalte.
Para que no dejaran de funcionar, hemos sustituido poco a poco los
rodillos originales de goma por otros encargados a la Recapadora
Arsenio Escalona".
El desgaste de los mecanismos se entiende al conocer que la
última reparación capital de la fábrica fue ejecutada una década
atrás, lo que provoca preocupaciones en cualquier periodo
productivo. Entonces es lógico imaginar la tensión que acompaña al
propósito de lograr en el 2011 un 10 % por encima de los 366 mil
metros cuadrados fabricados el pasado año.
Al
escape de divisas también le cierran el paso con la recuperación de
esmalte.
Pese a todo los integrantes de la planta de azulejos, produjeron
en cuatro meses y medio del año en curso poco más de 131 mil metros
cuadrados de esas baldosas esmaltadas.
PARA TODO EL PAÍS
También en la planta de muebles sanitarios la presión por cumplir
los compromisos productivos es igual de perceptible a primera vista.
Aquí, desde enero hasta mediados de mayo, fueron confeccionados
cerca de 41 000 unidades (tazas, tanques y lavabos).
Esta producción, como sucede con los azulejos, tiene por destino
los planes estatales de construcción de viviendas (desde Sancti
Spíritus hasta Guantánamo), las ventas en establecimientos del
Ministerio de Comercio Interior para quienes hacen sus casas con
esfuerzos propios (de Ciego de Ávila a Guantánamo), así como obras
sociales y otros programas de organismos de todo el país.
No se reportan en la etapa paralizaciones del horno, pero eso no
reduce la vigilancia de los directivos, los especialistas en
mantenimiento y los operarios, porque la meta es llegar a las 100
000 piezas este año.
Pablo Miguel Rodríguez, trabajador que en ocho horas puede pulir
10 tazas salidas de los moldes y hacer el vaciado de similar
cantidad de estos, estima que solo una eventualidad muy grave
arruinaría el plan de producción.
MEDIR CADA PROCESO
A pesar de los contratiempos que presentó la planta de azulejos
en enero (equipos fuera de servicio por falta de piezas de
repuesto), la fábrica en conjunto muestra favorables índices
económicos, según detalla el director general, Eugenio Santana Mir,
a quien agrada confirmar que la productividad se elevó en el
periodo, pero tiene mucha preocupación en lograr disminuir los
índices de consumo de portadores energéticos.
Allí conocen el procedimiento para recuperar el esmalte importado
de China. En la planta de azulejos, lo quitan manualmente a las
piezas que no tienen calidad para pasar al horno de vidriado,
mientras que en la de muebles aplican el proceso de decantación. En
ambos casos el producto se emplea luego con pigmentos en
producciones a color muy aceptadas.
Organizar la transportación de materias primas desde diferentes
regiones del país es un verdadero dolor de cabeza para Eugenio. Por
ejemplo, deben recoger frecuentemente en Batabanó el caolín
procedente de la Isla de la Juventud. Esto se hace por carretera, en
camiones propios o de otras entidades, bajo el criterio de que nunca
viajen vacíos, para abaratar los costos de la operación.
En fin, en esta empresa se aprecia el ahínco de trabajar, buscar
soluciones propias, a pesar de los problemas con el plan de ventas. |