La ministra francesa de Finanzas, Christine Lagarde, aseguró hoy
que si es electa directora gerente del Fondo Monetario Internacional
(FMI) dará continuidad a las reformas de ese organismo para
incrementar la participación de los países emergentes.
Junto al ministro brasileño de Hacienda, Guido Mantega, Lagarde
presentó en Brasilia su candidatura a encabezar el FMI, y afirmó que
además de la mayor representatividad de las naciones en desarrollo,
desea que sean repensadas las prioridades del organismo financiero.
Para ello, señaló que, caso sea la escogida, su gestión tendrá
tres ejes fundamentales: la revisión de las fórmulas de cálculo de
las cuotas de los países miembros, el fortalecimiento del papel de
vigilancia para evitar futuras crisis económicas y la actuación en
otras áreas, además de la macroeconomía mundial.
Desde la creación de esa entidad en 1945 es dirigida por un
europeo, algo que los países de ese continente insisten en mantener.
Cuestionada sobre ese hecho, Lagarde respondió que la selección para
el cargo será por mérito.
La ministra francesa resulta la primera aspirante que viaja a
Brasil a promover su candidatura a directora gerente del FMI, a fin
de sustituir al renunciante Dominique Strauss-Kahn, tras ser acusado
de intento de violación y agresión sexual por parte de una empleada
de un hotel de Nueva York.
Para el miércoles próximo está prevista la visita del presidente
del Banco Central de México, Agustín Carstens, quien se presentó
como el aspirante latinoamericano y defiende la alternancia de
nacionalidades y continentes en la conducción de esa entidad
internacional.
Precisamente, el ministro brasileño de Hacienda reveló que
solicitó al resto de los integrantes del BRICS (Brasil, Rusia,
India, China y Suráfrica) que la selección del nuevo director
gerente del organismo se base en el mérito y no en la nacionalidad,
al tiempo que reiteró la necesidad de reformas.
Pese a que buena parte de los países latinoamericanos reclaman
que el cargo deje de ser ocupado por un europeo, Mantega cree que la
elección debe realizarse más por la calidad y la competencia que por
la nacionalidad, aunque consideró deseable la alternancia entre
naciones avanzadas y emergentes en el medio y largo plazo.