SANAA. — El desalojo de una manifestación antigubernamental
provocó hoy unos 20 muertos en Taiz, mientras sigue confusa la
situación en la ciudad de Zinjibar, donde extremistas islámicos
causaron cuatro bajas letales a las fuerzas de seguridad.
Informaciones procedentes de Taiz, en el suroeste de Yemen,
señalaron que los choques entre opositores y efectivos leales al
presidente Alí Abdulah Saleh comenzaron anoche y continuaron este
lunes con numerosos activistas muertos, heridos y arrestados,
reporta Prensa Latina.
La concentración tuvo lugar en la denominada Plaza de la Libertad
y fue desarticulada por la policía, apoyada por tanques y otros
vehículos blindados del Ejército, aseguraron adversarios del
Gobierno al relatar que se registró un tiroteo en plena noche y a
primeras horas de hoy.
Cuando los inconformes exigieron la renuncia del presidente, los
uniformados prendieron fuego a tiendas de campaña y los expulsaron
por la fuerza, con saldo de 40 lesionados y detención de decenas de
personas, incluidos algunos heridos.
Líderes opositores y activistas de derechos humanos calificaron
de crimen contra la humanidad la actuación de las autoridades en
Taiz, y desafiaron a Saleh anunciando protestas más frecuentes y
numerosas para exigir su dimisión incondicional e inmediata.
El mandatario, por su lado, tildó de delincuentes y corruptos a
los insubordinados durante una reunión con la cúpula militar a la
que instó a resistir y responder sin vacilación a los retos que le
imponen los manifestantes, según reseñó la agencia oficial SABA.
La situación en Yemen registró un deterioro en la última semana
con enfrentamientos armados en varias zonas de Sanaa entre soldados
leales a Saleh y miembros de la influyente tribu Hashed, liderada
por Sadeq Al-Ahmar, extendidos también al sur con acciones de
islamistas.
El descontento popular iniciado el 27 de enero se incrementó
cuando el jefe de Estado rehusó firmar un acuerdo propuesto por el
Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) Pérsico para que abandonara
el poder en un plazo de 30 días, a cambio de inmunidad judicial.
Asimismo, fuentes de seguridad indicaron que el Ejército movilizó
este lunes destacamentos hacia la localidad de Zinjibar, en la
provincia costera de Abyan, para intentar retomar el control luego
que cayó en manos de milicianos ligados a la red Al-Qaeda.
El convoy de los uniformados procedentes de Adén fue emboscado
antes de llegar a Zinjibar, y al menos cuatro militares, incluido un
coronel, e igual número de irregulares perdieron la vida.
La oposición, que también repudió el rechazo de Saleh al pacto
del CCG, lo acusó de utilizar a grupos terroristas armados para
justificar su represión y permanencia en el poder, de ahí que alentó
a los efectivos del Ejército a desertar y combatir a Al-Qaeda.