JEAN-GUY ALLARD

Estados Unidos debe estar "preparado" para "liderar en la región" ha insistido la representante cubanoamericana Ileana Ros-Lehtinen, actual jefa del comité de Relaciones Exteriores del Congreso de EE.UU., al inaugurar en Washington una segunda "cumbre" de la ultraderecha continental destinada a atacar a los países progresistas de América Latina.

Al inaugurar la jornada que reunió a golpistas, políticos derechistas y hasta protagonistas del uso del terror y prófugos de la justicia, Ros-Lehtinen declaró que "Estados Unidos no puede ser pasivo", cuando líderes "democráticamente electos, se dedican luego a tiranizar a sus pueblos", poniendo en "peligro a las democracias de la región".

La representante en tono amenazante reclamó a los miembros de la audiencia "permanecer vigilantes" y lograr que "los gobiernos que se apartan de los principios democráticos deben rendir cuentas".

Refiriéndose a las "sanciones" decretadas por Washington contra Venezuela por las relaciones que mantiene su industria petrolera con Irán, Ros-Lehtinen denunció las "alianzas de algunos líderes regionales con regímenes antidemocráticos", algo que constituye, dice, un "elemento de disenso con el gobierno del presidente Barack Obama".

PROPONDRÁ UNA LEY PARA QUE LAS SANCIONES SE APLIQUEN

Consideró que "este es un pequeño paso", pero que también las sanciones son algo "claro por parte de Estados Unidos".

"En cambio lo que no sabemos es lo que va a hacer el Gobierno de Venezuela, de Hugo Chávez", dijo la politiquera, quien se mereció el apodo de La Bruja del Capitolio.

"Creemos que estas sanciones debían haber aplicado hace tiempo", exclamó antes de anunciar que iba "a presentar una nueva ley, para no permitir que la aplicación de las sanciones pueda ser evitada".

En los momentos de más agresividad de su intervención, se puso a atacar personalmente al presidente venezolano Hugo Chávez, "un dictador que no se excusa por sus acciones", y a los mandatarios Daniel Ortega, de Nicaragua; Evo Morales, de Bolivia y Rafael Correa, de Ecuador.

Siguió con una denuncia cercana a la histeria de lo que llamó las "medidas contra la prensa", introducidas en Argentina, Venezuela, Nicaragua, Bolivia y Ecuador para romper los monopolios de los medios de comunicación de las oligarquías.

HONDURAS "NUNCA DEBIÓ SER SUSPENDIDA" DE LA OEA

Mientras retomó repetidamente la habitual retórica del Departamento de Estado al afirmar su voluntad de "defender las instituciones democráticas y las libertades fundamentales", la representante por Florida reclamó sin embargo, con vehemencia, el regreso "inmediato" de Honduras a la OEA, "que nunca debió haber sido suspendida" del organismo, "y cuyo retorno debía haberse producido hace tiempo".

Ros-Lehtinen ha liderado un grupo de congresistas ultraconservadores que se han solidarizado con los autores del golpe de Estado contra el presidente hondureño Manuel Zelaya. En los momentos más siniestros de la dictadura de Roberto Micheletti, la representante llegó a presentar al dictador como un ejemplo de dirigente por los demás países de América Latina.

"La OEA debe proteger a las democracias y no a los gobiernos... y especialmente no a los tiranos que dicen ser democráticos", afirmó en esta cumbre que convocó la representante de origen cubano, hija de un nostálgico de la dictadura de Fulgencio Batista.

"Esperamos que el próximo secretario de Estado adjunto para el Hemisferio Occidental entienda esto", al exhortar a los presentes a presionar para que el próximo funcionario que el gobierno de Obama nomine para el cargo comparta esta orientación.

"La subversión de los derechos humanos es un peligro real y presente para los pueblos del hemisferio", dijo Ros-Lehtinen, conocida por sus lazos con los elementos más violentos de la comunidad cubanoamericana.