AMELIA DUARTE DE LA ROSA
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Mezcla de ingenio, sátira e ironía, el espectáculo Gente común, de la murga Agarrate Catalina, es brillante, espontáneo y alegre aun con la crudeza de los temas que aborda. Los murguistas, que regresan por tercera vez a la Isla, se presentaron junto a la compañía infantil cubana Pequeñines de la Murga en el Teatro Mella, de la capital.

La última producción del conjunto carnavalero —dirigido por el joven Yamandú Cardozo y con dirección escénica de su hermano Tabaré Cardozo— sube al proscenio a 15 personajes que interpretan distintos cuplés y agudas parodias de canciones populares. Política, fútbol, religión, violencia social, racismo y las realidades diarias de los más comunes mortales son los protagonistas de esta pieza merecedora del primer lugar en el Carnaval de Montevideo 2011, reconocido como el más largo del mundo con 40 días de duración.

Con un lenguaje directo, de esos que llaman de lengua pelona, los carismáticos actores de Agarrate Catalina hicieron gala de su idiosincrasia, histrionismo y profesionalidad. Eso sí, su versatilidad permite —con facilidad— adicionar a los cuadros musicales del género, teatralidad, canto, música de instrumentos de percusión y bailes. Todo ello de una manera coherente y perfectamente hilvanado, sin excesos ni faltas.

El público agradeció la articulación entre entretenimiento y reflexión, a cuenta de la emoción que acarrea la realidad vista a través de personas que viven una vida tan común como la nuestra.

La Catalina, como popularmente se le conoce, surgió hace diez años del movimiento de Murga Joven y producto de la unión de los hermanos Cardozo, Carlos Tanco y otros artistas. El conjunto debutó en el 2003 en el Carnaval mayor de Montevideo y desde entonces ha obtenido el primer lugar del concurso oficial con Los sueños (2005), El fin del mundo (2006), El viaje (2008) y Gente común, en este año.