Lázaro Mujica Suárez, su creador aquí, cuenta que el artefacto se
comenzó a emplear en marzo del año pasado en el taller donde labora
como mecánico (ubicado en el Centro de Telecomunicaciones del
Reparto Hermanos Cruz, en la capital pinareña), y ya al cierre de
ese semestre había posibilitado poner de alta unos 1 700 teléfonos.
"La cifra de equipos rotos que recibíamos diariamente era
demasiado alta y no podíamos darles solución. Por tanto, decidí
construir este instrumento que me ayuda a llegar rápidamente al
diagnóstico de los problemas", comenta este innovador con más de 40
años de experiencia en la esfera de las telecomunicaciones.
Así surgió en esta provincia el SHADIA 2010, un medio con el cual
es posible chequear alrededor de 20 parámetros en cualquier tipo de
teléfono (tanto convencionales como inalámbricos) y, según Mujica,
"identificar el desperfecto en un tiempo extremadamente corto".
"Fui diseñando y uniendo diferentes módulos que comprobaran el
funcionamiento de los componentes: los transmisores, las cápsulas
receptoras, la pastilla de discado, los niveles de transmisión y
recepción, los ganchos de colgado, el puente de diodos¼
Todo ha sido logrado de forma manual, pero a simple vista parece
salido de una fábrica. El resultado es un medio que permite
diagnosticar con rapidez los equipos que se averían en la capital
provincial, donde existen cerca de 30 000 teléfonos.
"Antes, descubrir qué tenía un aparato era para nosotros
engorroso, demoraba mucho, porque había que ir probando circuito a
circuito hasta encontrar la parte dañada", confirma Manuel Masiñeira,
jefe del departamento de desarrollo de ETECSA en Vueltabajo.
"Para la empresa ha significado un gran aporte, porque posibilita
darle respuesta a la población en breve tiempo. Por ello ha sido
incluido en el banco de soluciones generalizables de nuestra
dirección territorial".
"Mensualmente estamos reparando alrededor de 300 teléfonos, con
una calidad óptima, una cifra inalcanzable sin el SHADIA 2010",
añade Lázaro.
Aunque el propósito inicial fue aliviarse en su trabajo,
investigaciones posteriores han arrojado que son pocos los equipos
con estas características en todo el mundo, comenta el especialista.
De modo que decidió presentarlo al Fórum Nacional de Ciencia y
Técnica de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA), donde
obtuvo premio Relevante.
"Las compañías capitalistas por lo general no conciben la
reparación de los teléfonos. En caso de un desperfecto, los clientes
se ven obligados a comprar aparatos nuevos. Pero eso me parece algo
irracional e insostenible económicamente", agrega.
Teniendo en cuenta los resultados de su creación, durante este
año se prevé la fabricación de otros tres instrumentos similares
destinados al taller de teléfonos públicos de Pinar del Río y a los
municipios de Consolación del Sur y Sandino.
A pesar del éxito, Lázaro no descansa, se encuentra enfrascado en
nuevos proyectos.