CARACAS,
27 mayo.— Venezuela mantendrá el suministro de 1,2 millones de
barriles diarios de crudo a Estados Unidos, pero evaluará el impacto
de sus sanciones unilaterales contra PDVSA, señaló hoy el ministro
de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez.
Seguiremos con los envíos, mientras determinamos si sus medidas
dañan el cumplimiento de esos compromisos, lo cual analizaremos
oportunamente ( ) Nosotros no caeremos en el chantaje, precisó en
esta capital durante un acto en la sede de la petrolera estatal
sancionada este martes por Washington.
De acuerdo con el titular, resulta irrelevante el argumento
esgrimido por el Departamento de Estado -atribuyó su postura a las
relaciones de Venezuela con la cercada Irán- para decretar los
castigos comerciales y financieros.
Aquí lo importante es entender el contexto político de la
decisión, su legalidad y en qué medida afectan o no, advirtió el
también vicepresidente de Desarrollo Territorial, en la tercera
jornada de movilizaciones nacionales en rechazo al anuncio
norteamericano.
El Gobierno venezolano califica las sanciones de ilegales y
violatorias del derecho internacional, y las enmarca en el empeño de
Estados Unidos en fracturar la OPEP (bloque al que pertenecen
Caracas y Teherán) para controlar el crudo del planeta y buscar
escenarios más favorables de cara a su crisis económica.
Les molesta nuestra diversificación de mercados y los vínculos
energéticos con el Caribe, Suramérica y otros países, lo quieren
todo para ellos, sentenció Ramírez.
Según el dirigente, aunque están en curso evaluaciones de las
medidas, puede adelantarse que su impacto será menor del pretendido
por Washington.
Nos tiraron duro, en materia de financiamiento y contratos de
apoyo tecnológico, solo que llevamos años sin depender de ellos ( )
No los necesitamos, porque hace tiempo dejamos el tutelaje del
Gobierno norteamericano, insistió.