Círculos políticos y periodísticos destacaron este viernes el
mensaje del clérigo chiita Muqtada Al-Sadr a los gobiernos de Iraq y
Estados Unidos, tras una demostración de sus milicias contra una
eventual prórroga de la ocupación militar extranjera.
El bloque parlamentario Al-Iraqiya valoró el multitudinario
desfile de seguidores de Al-Sadr y miembros de su Ejército Al-Mehdi
como algo natural que no dañará al Estado iraquí, porque su
principal fin es condenar cualquier intento de extender la presencia
estadounidense, reporta Prensa Latina.
La movilización de los Sadristas, que también tienen una
influyente representación en el Legislativo, se desarrolló el jueves
en Bagdad con decenas de miles de milicianos vestidos con ropas de
colores rojo, blanco y negro (los de la bandera nacional), y sin
armas.
Además de transcurrir sin incidentes ni violaciones, y bajo
severa vigilancia policial, la extensa marcha en formación militar
exhortó a las autoridades a abstenerse de alterar un acuerdo que
establece la salida de los soldados norteamericanos a finales de
2011.
Muchos bloques políticos (en el país) tienen organizaciones
vinculadas con partidos, y el Ejército Al-Mehdi es una milicia
ideológica que tiene derecho de lanzar tal demostración, comentó el
diputado de Al-Iraqiya Zuheir Al-Aaraji.
Por su lado, medios noticiosos destacaron declaraciones del
clérigo radical Muqtada Al-Sadr a un canal televisivo occidental en
las que amenazó con tomar las armas nuevamente contra las tropas
estadounidenses, si maniobran para permanecer en Iraq más de lo
debido.
Al-Sadr señaló que el Ejército Mehdi está en condiciones de
reanudar las operaciones que suspendió en 2007, luego de encabezar
la resistencia más fuerte a la invasión militar norteamericana de
Iraq.
Sé que el gobierno iraquí está bajo muchas presiones de los
ocupantes estadounidenses para permitirles permanecer en Iraq,
(pero) si los norteamericanos no se retiran, reactivaremos el
Ejército Mehdi, indicó el líder político, religioso y militar
autoexiliado en Irán.
Somos aún la resistencia y podemos golpear sus bases, tropas y
equipamientos todo el tiempo que ellos continúen en Iraq, remarcó.
La Casa Blanca presiona al gobierno iraquí para que acepte
prorrogar la ocupación del país con al menos 20 mil de los 47 mil
efectivos que actualmente están emplazados en esta nación
mesopotámica, pero sectores políticos, tribales y religiosos chiitas
se oponen de modo tajante.
Washington y Bagdad suscribieron en diciembre de 2008 un llamado
Acuerdo de Seguridad mediante el cual los estadounidenses dieron por
concluidas sus operaciones combativas en agosto de 2010, cuando
también redujeron de 144 mil a unos 47 mil la cifra de efectivos.
El pacto estipuló también que los soldados en misiones
supuestamente no combativas abandonen a más tardar el 31 de
diciembre próximo esta nación que ocuparon en 2003 para derrocar a
Saddam Hussein.