La conferencia internacional sobre El posicionamiento estratégico
de Suramérica en el Siglo XXI pondrá fin este viernes a dos días de
sesiones en la sede del Ministerio de Defensa argentino.
Ministros del ramo, funcionarios y académicos de los países
miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) participan
del foro, convocado a propósito de la inauguración del Centro de
Estudios Estratégicos de Defensa (CEED) del bloque, reporta Prensa
Latina.
En la jornada final se escucharán, entre otras, las
intervenciones de los titulares de la cartera castrense de Brasil,
Nelson Jobim; de Ecuador, Javier Ponce, y de Uruguay, Luis
Rosadilla.
La víspera, en la inauguración del encuentro, el ministro
argentino de Defensa, Arturo Puricelli, aseguró que esta institución
será una usina generadora de pensamiento estratégico regional.
Manifestó además que el Centro pondrá a disposición de los países
que componen el CDS productos y diagnósticos que contribuyan a la
adopción de políticas sostenibles para el logro de objetivos que
respondan a nuestros intereses comunes.
El propósito de la flamante entidad es avanzar gradualmente en el
análisis y discusión de elementos comunes para construir una visión
conjunta en materia de Defensa, insistió.
Puricelli enfatizó asimismo que América del Sur es una reserva de
recursos naturales claves de significancia mundial.
En ese sentido, advirtió que en un contexto de escasez creciente
de estos recursos, se plantea el desafío irrenunciable de procurar
capacidades para que nuestros instrumentos de defensa estén en
condiciones de proteger los mismos para nuestros pueblos y en
beneficio de la humanidad toda.
Siempre esclareció- manteniendo el respeto por el derecho
internacional y priorizando la tarea de la diplomacia.
También ayer la presidenta argentina, Cristina Fernández,
encabezó en la Casa de Gobierno el acto de apertura de la Junta de
Defensa de la Unión de la Unasur, en presencia de la secretaria
general de esa organización, María Emma Mejía.
En su discurso, la dignataria abogó por la creación de un nuevo
concepto de defensa sustentado en el desarrollo económico y la
inclusión social y en el cual el ámbito militar sea solo
complementario.
Afirmó además que la Unasur tiene ya una reputación muy
importante al rendir exámenes que aprobó con un sobresaliente,
porque fuimos capaces de resolver con instrumentos propios crisis
que se presentaron para romper el orden institucional.
Criticó asimismo la existencia de una suerte de paternalismo de
las grandes potencias acerca de cómo deben resolver los
latinoamericanos sus conflictos.
Fernández instó a abordar los problemas regionales con ideas,
métodos, iniciativas y soluciones propias, y consideró que la
constitución de esta Junta de la Unasur es un puntapié inicial para
crear un nuevo sistema de defensa.