La XVI Conferencia Ministerial del Movimiento de Países No
Alineados (MNOAL) concluyó este viernes en Bali, Indonesia, con una
Declaración Final que aboga por un mayor protagonismo de los países
del Sur y más defensa del multilateralismo.
Junto al extenso texto, que aborda un amplio abanico de asuntos
globales, y problemáticas regionales y económico sociales, el
encuentro de cancilleres adoptó también compromisos específicos
sobre el desarme nuclear y la causa palestina, reporta Prensa
Latina.
En su Declaración Final, los cancilleres reiteraron el principio
básico de la Carta de las Naciones Unidas de que, en sus relaciones
internacionales, todos los Estados se abstendrán de recurrir a la
amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la
independencia política de cualquier Estado.
Asimismo, acordaron fortalecer el papel del MONAL en el arreglo
pacífico de controversias, la prevención y solución de conflictos,
el fomento de la confianza, y la consolidación de la paz.
La declaración también rechaza el terrorismo en todas sus formas
y manifestaciones, así como todos los actos, métodos y prácticas
aplicados con ese fin, dondequiera que se cometan, quienquiera que
los perpetre y contra quienquiera que fuesen.
El texto aboga porque se adopten medidas rápidas y eficaces para
eliminar el terrorismo internacional.
En ese contexto, instan a todos los Estados, de conformidad con
la Carta de las Naciones Unidas, a cumplir las obligaciones
contraídas en la lucha contra el terrorismo, en virtud del derecho
internacional y el derecho humanitario internacional, y lo combatan
enjuiciando o, cuando proceda, extraditando a los autores de actos
terroristas.
Referente al tema de la democracia, los cancilleres reafirmaron
que, si bien todas las democracias tienen características comunes,
no hay un modelo único de democracia, y que ésta no es patrimonio de
país o región alguna.
Ratificaron además la necesidad de respetar debidamente la
soberanía y el derecho a la libre determinación.
Expresaron su convicción de que la cooperación internacional para
promover la democracia, partiendo del respeto de los principios
refrendados en la Carta de las ONU podría contribuir a alcanzar el
objetivo de consolidar la democracia a nivel nacional e
internacional.
En relación con los asuntos regionales, expresaron preocupación
por la grave situación en Libia y sus nefastas consecuencias
humanitarias.
Reclamaron medidas urgentes, como estipula el párrafo 1 de la
Resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU, para el
establecimiento de un inmediato cese al fuego.
Los ministros expresaron su serio compromiso con el respeto a la
soberanía, unidad, independencia e integridad territorial de Libia y
solicitaron a todas las partes involucradas respetar sus
obligaciones con el derecho internacional, el derecho internacional
humanitario, entre otras medidas de protección de los civiles.
Condenaron la prolongada agresión de Israel contra Palestina y
lamentaron la falta de progreso en el proceso de paz en la región.