El resquebrajamiento de la alianza de gobierno entre Cambio
Democrático (CD) de Ricardo Martinelli, y Panameñista, de Juan
Carlos Varela, sigue su curso, esta vez con una rajadura bastante
profunda en la Asamblea Nacional.
Según los panameñistas, CD violó el pacto de alternabilidad en la
presidencia del parlamento, que en julio próximo debía elegir a su
candidato Alcibíades Vasquez para sustituir al actual líder, José
Muñoz, del partido de Martinelli, reporta Prensa Latina.
Pero, inesperadamente, Muñoz declaró a los periodistas que no hay
ningún pacto firmado con el panameñismo, y confirmó que CD lanzará
su propio candidato a la presidencia en el periodo legislativo
venidero.
Los ánimos venían ya muy caldeados por la insistencia de
Martinelli de obligar a la Asamblea a aprobar la segunda vuelta
electoral, a la que se oponían los panameñistas ante el peligro de
que el mandatario llevara otro candidato a la presidencia en 2014
distinto a Varela.
Se sigue especulando que CD logró que 17 de los 21 diputados
panameñistas apoyen su proposición, la cual cuenta de facto con 32
de los 71 votos de la Asamblea, solo cuatro menos de los necesarios
para sacarla adelante.
La situación motivo una reunión anoche en la Presidencia entre
Martinelli y su vicepresidente Varela, que duró más de seis horas,
considerado un último intento por salvar una alianza que se
resquebraja.
En medios de la Asamblea se estima que la contradicción surgida
en torno a la segunda vuelta electoral es la causa de la inesperada
ruptura de los compromisos legislativos de los partidos coaligados.
Por lo pronto, el anteproyecto de segunda vuelta electoral fue
presentado ante la Secretaría de la Comisión de Gobierno y casi
enseguida la comisión de reforma electoral constitucional aceptó que
el instrumento sería discutido por ellos.
El opositor Partido Revolucionario Democrático se opuso
frontalmente a la segunda vuelta, e insistirá en el carácter
inconstitucional de su presentación ya que, en su opinión, es
necesaria una reforma constitucional y no sólo electoral, además de
ser sometida a la opinión pública mediante referendo.