NACIONES UNIDAS, 17 mayo.— Nicaragua expuso hoy en Naciones
Unidas los resultados de su trabajo para garantizar los derechos y
libertades de los pueblos indígenas y el uso, disfrute y manejo de
sus recursos naturales y tierras ancestrales.
El tema fue presentado por la viceintendente de la Propiedad del
gobierno nicaragüense, Evelyn Taylor, durante la segunda jornada de
la décima sesión del Foro Permanente para Asuntos Indígenas de
Naciones Unidas.
La funcionaria destacó la vigencia del régimen de propiedad
comunal establecido en la Constitución y la voluntad política de las
autoridades como clave de los avances registrados en su país con
respecto a las comunidades originarias.
Toda acción del gobierno está dirigida a hacer justicia en la
restitución y reconocimiento de los derechos ancestrales que por
cientos de años fueron negados por los regímenes neoliberales,
apuntó.
Al respecto, resaltó la ley que regula la propiedad comunal de
tierras de las poblaciones originarias de la costa atlántica y de
las cuencas de los ríos Coco, Bocay, Indio y Maíz y otras normas que
garantizan el uso y administración de las tierras tradicionales y
sus recursos naturales.
Taylor informó que entre 2007 y 2010 el gobierno nicaragüense
demarcó una superficie de casi 22 mil 500 kilómetros cuadrados,
correspondientes a 214 comunidades indígenas y afrodescendientes de
la costa del Caribe.
Dijo que en Nicaragua esos conglomerados tienen el derecho de ser
consultados mediante los mecanismos tradicionales acordes a sus
costumbres y tradiciones para poner en práctica el concepto de
consentimiento previo, libre e informado defendido por la ONU.
En la actual sesión del Foro Permanente de Naciones Unidas
participan unos mil 300 delegados en representación de los 370
millones de indígenas de todo el mundo.