CARACAS, 17 mayo.— El gobierno venezolano prioriza hoy la atención a familias damnificadas por las lluvias de los últimos días, que viven en sectores donde se decretó situación de emergencia.

Así lo informó Tareck el Aissami, encargado de Interior y Justicia, durante un recorrido realizado junto al titular de Transporte y Comunicaciones, Francisco Garcés, y algunos viceministros, por el estado Táchira, una de las zonas más dañadas por las precipitaciones.

El Aissami aseguró que está en vigor un proceso de evacuación de al menos 170 núcleos, mientras las autoridades trabajan en la rehabilitación de vías obstruidas por sedimentos y piedras, arrastrados por la crecida de ríos.

Los aguaceros, arreciados en las últimas 72 horas, han provocado además pérdidas en las cosechas y mantienen incomunicados más de una decena de localidades, donde se va a ejecutar una operación de ayuda humanitaria, de acuerdo con el reporte.

"Estamos preparando la logística necesaria. Mañana llegaremos a las zonas afectadas por vía aérea o terrestre para asistir con alimentos, agua potable y medicamentos a cerca de mil 800 familias que están distribuidas en seis aldeas rurales", especificó.

Asimismo, alertó que según el estudio preliminar realizado, las mayores afectaciones se evidencian en la vialidad, por lo cual comenzaron inspecciones para valorar los daños y solventar los problemas.

Por su parte, Garcés adelantó que se inició el despliegue de maquinaria de gran capacidad para asistir a las aldeas y restituir el paso o conformar terraplenes que permitan restablecer las vías de comunicación.

Mérida, Trujillo y Zulia son los otros estados con mayor número de perjuicios por las persistentes lluvias, que obligaron a las autoridades a establecer vigilancia permanente en áreas de riesgo.