Estados
Unidos actualizará sus defensas cibernéticas ante las
vulnerabilidades detectadas por ataques que pueden afectar el
sistema eléctrico, el sector financiero y redes de transporte,
informó hoy la Casa Blanca.
Una propuesta para enfrentar la situación fue enviada al Congreso
por el gobierno del presidente Barack Obama con el fin de evitar,
según el texto, ataques a la infraestructura básica del país.
La amenaza en el ciberespacio es uno de los desafíos económicos y
de seguridad nacional más serios a los que nos enfrentamos, precisó
un comunicado del gobierno.
El plan propone una colaboración más activa del Departamento de
Seguridad Nacional (DHS) y exhorta a las empresas a aumentar sus
controles en redes y bases de datos.
Según el senador Harry Reid, líder de la mayoría demócrata en el
Senado, es hora de crear autoridades competentes y desarrollar
herramientas que protejan las redes informáticas que son tan
cruciales en nuestra vida diaria.
Autoridades del sector plantean que cada día se registran cerca
de 60 mil nuevos programas informáticos dañinos, lo que obliga a
actualizar las leyes de ciberseguridad.