ESTRASBURGO, 11 de mayo.— Mientras en Trípoli, la capital de Libia,
continúan arreciando sus ataques las fuerzas de la OTAN, la alta
representante para la política exterior de la Unión Europea (UE),
Catherine Ashton, acaba de anunciar en el pleno del Parlamento
Europeo que el bloque abrirá una representación oficial en Bengasi
para apoyar al opositor Consejo de Transición, por lo que
"necesitaremos encontrar los recursos suficientes".
Con una abierta posición injerencista, Ashton reiteró que "Gaddafi
debe irse y su régimen debe acabar" en el debate sobre Política
Exterior donde varias fuerzas le pidieron, además, medidas de
presión más contundentes contra el Gobierno sirio, según ABC.
En cambio, el vicario apostólico de Trípoli, Giovanni Innocenzo
Martinelli, advirtió que los bombardeos de la OTAN en la capital
libia impactan en edificios civiles y sostuvo que "no pueden
destruir a toda la gente" para capturar a Muammar Al Gaddafi,
reportó ANSA.
Martinelli dijo en declaraciones difundidas por AsiaNews que "no
hay ningún criterio" en los ataques lanzados por la OTAN y enfatizó
que "en las calles se ven madres y niños desesperados, abandonados a
sí mismos".
"La ONU fue creada para defender a los más débiles, para llevar
la paz, no la guerra", manifestó el monseñor, en una crítica a
quienes definen las acciones militares como operaciones para la
protección de civiles.
El vicario apostólico confirmó que al menos cuatro niños
resultaron heridos cuando un bombardeo de la OTAN impactó en la zona
donde está emplazado un hospital, en la capital libia.