Yoel Tejeda Pérez

La escuadra femenina cubana sub-14 de tenis de campo derrochó coraje en Mérida —ciudad mexicana sede de la Final de Norte y Centroamérica—, a pesar de no haber conseguido uno de los dos cupos en disputa para el Campeonato Mundial de la República Checa, en octubre próximo.

La Mayor de las Antillas estuvo representada por Claudia Blanco (PRI), Claudia Herrera (LHA) y Amanda Gómez (VCL), quienes jugaron bajo la tutela de Belkis Rodríguez y Juan Antonio Pino, glorias de este deporte en nuestro país. El evento también reunió a Canadá, México y Estados Unidos, estos dos últimos conquistaron los boletos directos hacia la cita del orbe.

"Fue una competencia muy fuerte, los otros tres elencos tienen un gran nivel y aunque no ganamos ningún partido resultó provechosa, pues las niñas vieron otro nivel de juego y acumularon experiencia", opinó a Granma la entrenadora Rodríguez, quien elogió a las rivales: "Nuestras atletas entraban en buenos peloteos, pero al final se imponían sus contrarias con la fuerza".

A diferencia de las otras oponentes, las cubanitas solo acumulaban una competencia internacional antes de esta prueba: el clasificatorio celebrado en República Dominicana hace menos de dos meses y donde lograron el primer lugar entre 16 países. Sumémosle al poco fogueo, un factor íntimamente ligado a este como lo fue el nulo conocimiento de los rivales a enfrentar. Ya lo alertaba el profesor Wilfredo Henry antes de la lid: "Hace muchos años que no participamos en una Final de Norte y Centroamérica, por lo que desconocemos sobre el juego de las contrincantes".