"El resto de los canales no se veían", recuerda el campesino, una
de las cerca de 5 000 personas beneficiadas con la instalación del
centro transmisor de televisión de Loma El Abra, en el municipio de
La Palma, la más reciente acción emprendida en la provincia dirigida
a mejorar la recepción de las señales de radio y TV, y eliminar las
zonas de silencio.
Félix Pérez, especialista de Radiocuba en La Palma, asegura que
la obra tiene un enorme impacto en el sitio más crítico en este
sentido y al mismo tiempo el de mayor población del municipio.
"Se realizó un estudio que arrojó que solo llegaba Cubavisión,
con dificultades, y en algunos sitios no entraba nada".
Por ello, sus propios habitantes decidieron sumarse a la
construcción del centro —dotado de una edificación de mampostería
donde se ubican los equipos y un grupo electrógeno—, junto a los
técnicos de Radiocuba, en un gesto que redujo el costo de la
inversión en alrededor de 10 000 pesos, asegura Félix.
"Al principio pensamos que su radio de acción sería menor, pues
teníamos dudas de si la señal podría llegar hasta la zona de San
Andrés. Pero se ha comprobado que allí se recibe si se orientan
correctamente las antenas."
Con el nuevo centro y la instalación de transmisores del canal
Multivisión en San Luis, Guane y Viñales, las tres cabeceras
municipales que faltaban por recibirlo, y uno adicional en el
poblado de Santa Lucía, Vueltabajo, continúa dando pasos encaminados
a ampliar la recepción de las señales, tras culminar la recuperación
de la infraestructura dañada por los huracanes Gustav y Ike en el
2008.
Jorge Luis Salas, especialista de Radiocuba, recuerda que las
afectaciones en esta provincia fueron severas, e incluyeron el
derribo de las torres del centro de TV de Salón y de tres centros de
ondas medias (de radio). Averiaron, además, un local de
transmisiones del centro de televisión de Cajálbana.
"Hoy todos están restablecidos, después de un proceso
inversionista integral, el cual incluyó el montaje de estructuras
más resistentes, capaces de soportar vientos superiores a los 200
kilómetros por hora", explica Salas.
Con ello se sientan las bases para poder continuar extendiendo la
señal hacia aquellas zonas apartadas de Vueltabajo, donde —como
sucedía en Loma El Abra hasta hace muy poco— todavía reina el
silencio.